Mi Ángel [Terminada].

Capitulo sesenta y cinco: Un amor profundo y puro

Narra: Escritora.

No había ninguna duda que el amor de Camil era un amor profundo y puro. Como el amor de Oliver.

La rubia ya sabía las razones de por qué si hermana se alejó de todos y de todo. Ya por fin sabía que ella solo asia esto por amor. Por que no deseaba verlos sufrir al verla morir poco a poco, todo el viaje de regreso a Nueva York, no paro de pensar con respecto a ese tema.

Si debía decírselo a Oliver o no. Y por más que deseaba no decirle por respeto a la decisión que había tomado su hermana hac es un par de meses, se reunió con el pelinegro.

Y mirandolo a los ojos, le dijo adonde estaba su hermana.

Lo que había hecho. No era una manera de odio asia la chica de veintitrés años, no era una forma de crueldad, era más como un acto de amor.

El pelinegro salió corriendo y tomo un avión lo más pronto posible a Rusia, donde era que se encontraba su amada.

Narra: Camil.

El amor es como una especie de tortura. Por lo menos lo es, para una persona que no puede ser amada. Ya que tarde o temprano, todo a su alrededor. Se destruiría, y esa vida por la cual ha luchado durante tanto tiempo.

Se apagara, y ese amor. Esos sueños y anhelos se convertirá en polvo, y todo lo que había esperado tener en un futuro. No ocurriría, y era simple en realidad.

Nada de lo que había soñado se aria realidad. Y eso solo se debía a una simple razón, y era que yo dejaría de tener, un futuro. Y un presente, y solo quedaría de mi. Mis recuerdos de aquellos que me amaron y apoyaron tanto durante toda mi vida.

La puerta de mi habitación es abierta sin previo aviso, yo me volteo deimediato y no podía creerlo. Era el, estaba aquí.

Oliver estaba aquí.

Narra: Oliver.

El amor no es algo que se pueda explicar, es algo que se puede sentir. Que llega en el momento menos esperado, y cuando menos deseas querer a una persona. Es cuando más se mete en tu corazón.

Que se apodera de tus sentimientos y tu corazón se acelera cada vez que la vez, que imaginarte una vida sin ella. Te parece algo imposible, y tu mayor deseo se convierte permanecer el resto de tu vida con ella, su sonrisa. Su cabello, su ternura. Todo lo que significaba Camil Thompson, me fascinaba. Me volvía completamente loco.

Aún nivel que ni yo mismo me reconozco, y es que me había enamorado por completo de esa mujer. No lo planie, ni siquiera me lo imaginé.

Simplemente paso, y ahora. Me encontraba una vez más en frente de ella.

-Hola-ella es la primera en decir algo-luces cansando.

-No he dormido durante dos días. Tomé un taxi para llegar aquí, pero había mucho tráfico. Moria por verte, así que salí del taxi y llegué corriendo asia aquí-me confiesa.

-Veo que te has tomado muchas molestias para encontrarme.

-No lo pude evitar. Mi corazón me rogaba por verte aunque sea por una última ves, que necesito que me observes a los ojos y me digas que ya ni me amas-me estaba causando daño con mis propias palabras-ya que si no me lo dices. Luchare para quedarme a tu lado, pelearé con quien tenga que hacerlo. Pero no me aléjare nunca más de ti, no dormiré si es necesario. No lo ser si sabiendo que cuando despierte, tu ya no estarás a mi lado-necesitaba sacar todo esto que me estaba guardando durante tanto pero tanto tiempo.

-Es que tu no lo entiendes-y sin más. Soltó a llorar-estar con migo solo te causara dolor-yo me acerco a ella y tomo su angelical rostro en mis manos.

-¿Y es acaso que tú no entiendes que te convertiste en mi todo?. Que cuando visualiso mi futuro, tú estás hay. Que cuando pienso en un plan, sueño o anelo. Tu eres mi mayor deseo, que no me importa lo que digan los doctores o la medicina en general. Yo solo quiero estar con tigo, quedarme a tu lado hasta que no puedas. Que te amo y que lo que siento por ti no se va a borrar, por más que te alejes. Por más que me apartes de tu vida, tu siempre serás mi ángel-sabia lo que a ella le tenía miedo. Y a mi tambien me da miedo, me da pánico. Pavor, ver un futuro sin ella a mi lado. Eso era algo imposible.

-Quedarte a mi lado. Sería la peor desición que pudieras tomar-su triste mirada estaba perforando mi corazón.

-Quedarme a tu lado. Es la mejor decisión que pudieras tomar jamás, que lo significas todo para mí. Y si, ya se que ya te lo dije. Pero desde hoy, hasta nuestro último momento juntos. Te recordaré sin falta alguna, que lo eres todo para mí. Que no lo planie, que ni siquiera imaginé que sentiría esto por ti. Pero me he enamorado de mi, y si. También se que este amor no durará mucho tiempo, pero realmente deseo nuestro pequeño infinito. Ya que el tiempo que nos quede juntos, sea corto o extenso. Estar un segundo más con tigo, es suficiente para que esté pobre corazón sin descanso. Pueda ser feliz-realmente lo necesitaba. Así que solo bese sus labios como nunca antes lo había hecho, bese con tanta dulzura y tanto amor sus labios. Camil otra ves estaba con migo, la había encontrado y no estaba dispuesto a dejarla ir jamás.

-Oliver.

-Solo me iré. Solo regresare si me lo pides, si me miras a los ojos y me aseguras que ya no sientes nada por mi y que no solo me sacas de mi vida por una estúpida idea que te hizo creer el muy imbécil de Quill. Solo debes decirme que ya no me amas, y me aléjare para siempre de ti-esos pequeños segundos. Fueron eternos.

-Yo-no podía parar de observarla-aun te amo.