Narra: Oliver.
3 meses después.
Y llegas a ese punto que aún te duele. Aún te hiere la idea de que se allá ido como el viento, sin decir o dejar una pista. Y es como si Camil hubiese sido un sueño, un ángel para mis pensamientos. Ya habían pasado tres meses, tres meses en los cuales no había sabido nada de ella.
Tres meses en los cuales no había visto su hermosa sonrisa. Su angelical rostro o su preciosa mirada, a este punto.
Ya no sabía si Camil se encontraba con vida. Lo había intentado todo, en estos tres meses.
No habia hecho más que buscar por todos lados. Quizás me sumergí más de lo debido en mi trabajo, pero no es algo que me avergüense. Ya que estoy orgulloso del trabajo que he hecho en estos tres meses, solo me gustaría poder verla una vez más.
Una última vez si quiera, que me explique. ¿Que fue lo que hice mal?. ¿Que habia sucedido para que se marchara de esa manera?. Sin dejar un solo indicio de adónde se encontraba, dejándome el corazón vacío y el alma hecha pedazos.
Vivir sin ella es realmente doloroso. Pero el tiempo a curado un poco mis heridas, no estoy diciendo que no la extraño. Que no daría mi vida por estar un segundo con ella, solo digo que el aprendido a vivir con ese gran vacío en mi corazón.
-¿Aún no has sabido nada de ella?-me pregunta Zuri con tristeza y con su hermosa barriga de casi cuatro meses.
-No-cada segundo dolía más. Pero si se puede, es horrible. Pero si se puede aprender a vivir con el dolor-a este punto. Ya no estoy seguro de que continue con vida...-Elias solo se levantó y se marchó. Me dejo confundido, al igual que a Zuri. No comprendía su actitud, el solo salió del bar sin decir nada más. Broily soltó un gran suspiro y se levanto de la silla.
-Ire hablar con el-nos confiesa. Nosotros dos solo asentimos y el solo se marcha atrás de Elías, todo esto me parecía tan confuso. Ya no comprendía las actitudes de las personas, siento que si continúo con todo esto. Estaré exponiendo más mi salud mental, esto era realmente desesperante. Y eso ya era más que un hecho.
-Todo estará bien-ella toma mi mano y me mira con dulzura-ella volverá-como me gustaría decirle que si creía sus palabras. De que estaba seguro de que la volvería a ver, pero la verdad es que no. No había sabía de ella por tres meses, y a este punto. Mis esperanzas de volverla a ver, ya se habían desvanecido por completo. Así que con una sonrisa solo asenti.
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-Que bueno verte de nuevo-se veía tan hermosa con su barriga de seis meses. Ya sele notaba mucho el embarazo, y solo la asia ver más hermosa de lo que ya era antes-ya había pasado algún tiempo desde la última vez que te vi-ella toma asiento en una silla de madera y sube un pie, yo tomo asiento en el sofá en frente de ella.
-Veo que la barriga está creciendo-le digo con una sonrisa.
-Si-ella acaricia su preciosa barriga con tanto amor y ilusión-crece muy rápido-me confiesa.
-Me imagino. ¿Ya te dieron el sexo?-pregunto curioso.
-Es niña-me dice con tanta ilusión.
-No me queda ni la menor duda de que será una niña preciosa-le digo sonriente-Sam debe estar realmente feliz.
-Si. Se preocupa más de lo debido.
-¿Adónde estás?-pregunto curioso.
-No esta. Se fue aún viaje de negocios, no se queria ir. No me quería dejar sola, le tuve que insistir y asegurarle de que estaría muy bien. Que nada malo me ocurriría-me cuenta con una sonrisa-¿Has sabido algo de Camil?-su sonrisa se elimino y en sus ojos solo se reflejaba la preocupación. Yo suelto un gran suspiro y con ternura le respondo.
-De eso venía hablarte.
-¿Como?-ella se acerca a mi y me mira con desesperación. Se encontraba desesperada, y la comprendia. Si no supiera el paradero de Linda y se que no está bien de salud, realmente me volvería loco-¿La encontraste?. ¿Supieron algo de ella?. ¿Ya saben adónde está?-me dolía tanto responderle que no. Por que sabía que esto la estaba hiriendo demasiado, pero lastimosamente no era algo que yo pudiera solucionar. Era ella la que se había marchado sin decir algo, era ella la que había dejado a todos. La había buscado por tres meses, había hecho de todo. Y en medio de ese dolor por no saber de ella, casi me vuelvo loco. Si, es muy doloroso. Pero ya no puedo hacer nada al respecto.
-No.
-¿No?-me pregunta confusa y acariciando su linda pancita.
-Si vine fue por que e tomado una desición-suelto un gran suspiro-estos tres meses han sido realmente duros. No saber su estado o la razón para irse así como si nada, sin decir algo o dar una explicación. Es realmente agobiante, e hecho lo imposible por encontrarla. Y la verdad es que la amo-no la iba a engañar. Era inevitable ocultar mis sentimientos por Camil-pero siento que debo continuar-ella me mira con compresión-se que es díficil de entender. Al hacer esto, no te estoy diciendo que ella me dejara de importar o la dejaré de amar. No, no-esto era díficil-es solo que no puedo continuar con esto. Buscar a una mujer que no se por que me dejó, quizás me dejó de amar y esa es su razón. Probablemente nunca me amo, ya no se qué pensar. Pero lo que si se y es más que un hecho, es que no la puedo buscar más. Debo continuar con mi vida, ella ya no está en ella y si la busco, no se si la encontrare con vida...-la rubia no me deja terminar.
-Ushhh....-crei que me gritaria. Pero en vez de eso me observo con tanta dulzura y compresión-entiendo perfectamente tu posición. Y ciertamente no te culpo por querer continuar tu vida sin ella, es justo. Fue ella la que se alejó de todos nosotros, yo jamás pensaría que haces esto por qué no la amas. En contrario, te admiro. Ya que sabiendo que tenía leucemia, te quedaste. Cuando ella estaba en sus peores momentos, tu estuviste allí con ella. Y cuando ella simplemente se marchó, tu la buscaste. Día y noche, sin descansar ni desmayar. Estoy consiente del profundo amor que le tienes a mi hermana, y que allas venido aquí para decírmelo-ella toma mi mano derecha y me da una enorme sonrisa con los ojos cristalizados-habla muy bien de ti.
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Mi Ángel [Terminada].
RandomCamil es una hermosa joven de veintidós años. Su padre es un poderoso senador, Camil encuentra el amor en los brazos de Oliver Vega, un joven periodista de veintisiete años.