Narra: Camil.
Las gotas caen. Una tras otra, sin parar.
Creo que hoy tampoco parara de llover, estos días son los que me recuerdan más a el. A su voz, a su loción. A su sonrisa o su increíble forma de ser, de cómo me asia sentir.
Siempre poniéndome como una prioridad en su vida. Siempre tratándome como una reina y dedicándome hermosas sonrisas. Dime amor mío.
¿Con quién estaras en estos momento?. ¿Que estarás asiendo?. Por fin pude terminar la canción que estaba componiendo para el, y ahora no la puedo dejar de cantar.
Esas melodías que cree especialmente para el, no salen de mi mente. Y que he puesto de su esencia en la letra de esta canción, e puesto cada maravilloso momento a su lado. Ya que más que una realidad, fue como un sueño. Fue un increíble y tan fascinante sueño de amor, que lástima que tuve que respetar de el.
Me doy la vuelta y dejo de cantar su canción al ver a el hijo de mi enfermera.
–Lo lamento. No era mi intención asustarte–se disculpa con migo.
–Descuida–yo dejo mi guitarra aún lado.
–Es que no pude evitarlo–el se adentra a mi habitación privada en la clínica. Mi padre insistió en traerme a esta clínica, fue aquí donde crecí la mayor parte de mi vida. Ni siquiera proteste, ya que sea esta clínica o otra. Será lo mismo, mi condena no se borrará por el simple hecho de que este en una mejor o peor clínica, aquí lo que realmente importa es que muy pronto morire. Y eso ya es un hecho. La única diferencia de esta clínica a las otras, es que es más esclusiva. Además de ser extremadamente costosa, las habitaciones son grandes y puedes decorarlas a tu gustos. Puedes tener lo que desees, pero eso sí. Hay tanta seguridad como la de la cárcel–cantas realmente hermoso–me dice con ternura, este es de cabello castaño. Ojos grises y piel trigueña–soy Cory Velasco–el me extiende su mano derecha. Yo la tomo y le doy una sonrisa.
–Soy Camil.
Narra: Elías.
–¿Esta todo bien?.
–No–eran demasiadas conclusiones, pero nada que me confirmara que eso era realmente–no esta nada bien–yo camino de un lugar a otro. Después de tres meses, por fin sabía algo que nos podía ayudar a encontrarla, y ahora no podia decirle a Oliver. No se trata de ocultarselo, es algo más de confirmar. Debía asegurarme de que mis sospechas fueran ciertas, si no. Solo provocaría una discusión inecesaria–nada está bien desde que ella se fue.
–Hey–Broily me toma de la camiseta y me observa con firmeza–¿De que hablas?. ¿Se trata de Camil?. Dime qué es lo que sabe.
–Nos es nada–Broily me observa confundido y sin entender lo que le trato de decir. Si, lo se muy bien. Ahora pareciera que solo estuviera diciendo incurrencias, pero no es así. Es díficil de explicar algo que ni siquieras sabes si es verdad, y que solo podría ocasionar una discusión brutal. De que probablemente e encontrado el motivo por el cual ella se fue, y si mis sospechas son ciertas. No me queda ni la menor duda de que ella no se marchó para acerle daño, es todo lo contrario. Lo hizo por que lo amaba y deseaba verlo feliz, aún si su felicidad no fuera alado sullo–es complicado–mi amigo me suelta.
–¿De que hablas?. ¿Que es complicado?.
–La manera en la que se fue–escupo sin más–¿Acaso crees lógico que una chica que esta enamorada de un hombre se marche sin decir nada más?. Que no se lo dijo a su familia o ah alguien más, que el día antes de marcharse allá llamado a Oliver para "pasar" el día con el.
–¿Adónde quieres ir con todo esto?–me pregunta cruzado de brazos y muy pensativo.
–Que descubri algo que probablemente nos ayude a llegar ha ella–Broily abre sus ojos con sorpresa–algo que aún no puedo decirle.
–¿Pero que es lo que dices?. Elias, emos buscado a Camil durante todos estos meses, y ahora que sabes algo. ¿No quieres decírselo?. Lo lamento, pero creo que eso es muy egoísta de tu parte.
–No se trata de ser egoísta.
–¿Entonces de qué?–se encontraba furioso. Y lo entiendo, yo me sentiría de igual manera si no supiera lo que se ahora–por que como yo lo veo. Nuestro amigo a sufrido durante estos tres meses, Zuri, su hermana. Su cuñado, su padre, tu y yo....–no lo deje continuar.
–¿Y tu realmente crees que no lo se?–me encontraba tan impotente delante de toda esta situación–es solo que no puedo llegar y decirle lo que pienso. Ya que no tengo la certeza de que sea real, no sé si es verdad o no. Y si le digo sin estar seguro, solo ocasionaría una gran pelea. Aunque no parezca, es realmente complicado–le confieso.
–¿De que hablas?.
–De que hay más personas involucradas de lo que parece–el me mira ahora con preocupación–y con eso me refiero a Quill Walter y.....
Narra: Camil.
–¿Y que era exactamente lo que tocabas?. ¿Era para una persona especial?–el se acerca aún más a mí–lo lamento. No deseo incomodarte–yo le regaló una sonrisa con los labios cerrados.
–Descuida. No pasa nada–le digo tranquila.
–Contestando mi pregunta–era demasiado curioso. Yo suelto una pequeña carcajada–¿Es una historia?–abia acertado tan bien.
–Asi es. Se trata de una chica que tuvo que pasar por varios obstáculos en su vida, y que conoció aún chico. Pero no era cualquier chico, era ese hombre con aspecto imponente y una angelical sonrisa. Ese hombre que le da colores a su vida y le ayuda a ser una mejor persona, que los momentos a su lado fueron los mejores de toda su vida. Los mas felices y exquisitos momentos–no pude evitar no sonreír al recordar esa canción que habia hecho solo para el.
–Suena increíble. ¿Como se llama?.
–¿Que?–me hago la "confundida". El chico me hace esa mirada que me indica que no me cree que no sepa nada–Oliver. Oliver Vega–le confieso con orgullo. Lo había dejado para que pudiera formar una vida lejos de todo el dolor que le iba a causar estando a mi lado, pero el hecho de que lo allá dejado. No significa que lo allá dejado de amar, en contrario. No hay segundo alguno que no deje de pensar en el.
–Me refería a la canción–no pude evitar no sentirme apenada. Este suelta una pequeña carcajada–es muy lindo saber que aún hay personas que realmente aman de verdad.
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Mi Ángel [Terminada].
AléatoireCamil es una hermosa joven de veintidós años. Su padre es un poderoso senador, Camil encuentra el amor en los brazos de Oliver Vega, un joven periodista de veintisiete años.