ℳ𝒶𝓇𝓋ℯ𝓁 ℱ𝒶𝓃𝓉𝒶𝓈𝒾ℯ𝓈 ll

43. Bucky Barnes

Estaba molesta, más que molesta estaba furiosa y no me quedaría a ver como me arrebataba mi misión.

—Steve...—Advertí.—Sabes todo lo que me he preparado para esto yo...

—No me culpes a mi.—Me dijo levantando las manos en son de paz.—Bucky lo decidió.

—¿Que?—Dije alterada.—¿Por que?

—Soluciónenlo, el no quiere que vayas.—Me dijo.—Pero ya es tarde, Nat ya partió.

—Ese hijo de...—Susurre caminando lejos de mi rubio amigo.

¡No tenía ningún derecho! Me prepare por semanas para esto, no entiendo ni si quiera el por qué, el mismo me entreno.

Sabía que reclamarle no arreglaría nada pero esta enojada, demasiado como para controlarme.

Cuando llegue al gimnasio lo vi entrenar, perfectamente sin culpa, eso logro enfurecerme mucho más.

—¿Quien te crees que eres?—Le dije llegando a golpearlo.

—Ya te dieron la noticia.—Dijo mientras yo lo golpeaba, no le hacía ni un rasguño.—Tranquilízate.

—¡Cállate!—Le dije mientras el paraba mis golpes sin hacerme daño, pero yo si quería hacerle daño.—No puedes darme algo y luego arrebatármelo como si nada.

—No estabas lista.—Me dijo encarcelando mis brazos.—Lo hice por ti.

—Deja de decir estupideces James.—Me safe de el bruscamente.—Solo... no.

—Lo siento.—Me dijo.—Pero era muy peligroso para ti.

—Por eso me prepare.—Le dije ya más calmada.—Pero ya no importa porque lo arruinaste.

—Muñeca...—Me llamó mientras me iba.

Lo ignoré completamente, el sabía que lo quería pero no tenía idea de como, soy una estupida por creer en el.

Pero aún seguía molesta, no fue justo lo que hizo. Y aún así siento estas ganas de pedirle perdón por gritarle.

Llegue a mi dormitorio y me metí a la ducha, iría de nuevo a hablar con el necesitaba saber sus verdaderas

Supuse que el sonido de el agua callaría mis obscenos sonidos al menos por ahora, necesitaba liberar el estrés de alguna forma.

Las imágenes de Bucky en mi cabeza, como me hablaba como me tocaba, el simple hecho de sus músculos contrayéndose.

Su nombre entre suspiros, no tarde tanto en tener mis piernas temblando.

En cuanto termine de ducharme tome la toalla para secarme y salí envuelta en esta. Vaya mi sorpresa encontrándolo a él en mi cama.

—Creí que estarías furiosa y vine a disculparme.—Me dijo observándome desde esa posición, me esforcé tanto por no saltarle encima.

—Sigo molesta.—Suspire, mi voz se escuchó débil maldita sea.

El se levantó, se acercó a mi con una sonrisa arrogante en sus labios.

—Fingiré no haber escuchado lo que escuché cuando estuviste ahí dentro.—Tenía una sonrisa tan arrogante que quise golpear su bonito rostro.—Pero no lo olvidare sin duda.

—Espero que no lo hagas...—Le dije haciendo que se acercara hacia mi.

Hizo caer mi toalla dejando mi desnudez expuesta para el, sus dedos acariciaron mi femineidad robandome un suave gemido.

—¿Es por mi que estás tan caliente?—Hizo presión en mi y mis jadeos salieron.—¿Te tocas mucho pensando en mi muñeca?

—Si...—Susurre con el calor recorriendo mi cuerpo.