Era muy difícil mantener esto en secreto, más aún sabiendo lo empalagoso que podría llegar a ser Scott.
Y la verdad es que nunca me ha gustado compartir mi vida privada con los demás por lo que nadie sabe de mi relación con el.
Ahora mismo ambos teníamos misiones diferente su probablemente no nos veríamos en unos días por lo que Scott se mantenía cerca antes de que partiera.
—¿Cuanto tiempo será?—Me preguntó caminando conmigo en los pasillos.
—No más de una semana supongo.—Le dije encaminándonos hacia mi habitación.—No notarás que no estoy aquí ya lo verás.
—Quisiera poder ir contigo.—Me tomó de la cintura robándome un beso.
—Yo se que si.—Susurre cerrando la puerta detrás de nosotros en cuanto llegamos.—No te preocupes, Bucky no dejará que me pase nada.
El rodó los ojos mientras yo sonreía, de verdad amaba con intensidad a este hombre y eso me daba miedo.
Nos recostamos en la cama dejando reinar el silencio, me sentía tan cómoda con el que no importase que, el solo hecho de su cercanía me reconfortaba.
—¿Vas a pensar mucho en mi?—Pregunté jugando con mis manos.
—Siempre pienso en ti...
Bese sus dulces labios mientras acariciaba su suave cabello, Scott parecía querer ir más allá y yo lo dejé.
Me hizo posarme sobre su regazo mientras besaba con necesidad mis labios, sus manos movían mis caderas provocándolo.
Solté un jadeo en sus labios ante la fricción que lograba excitar mi cuerpo al instante, su mero tacto me estremecía totalmente.
—Desnúdate.—Me pidió con una voz ronca y unos ojos hambrientos que me comían completamente.
Yo obedecí al instante separándome de él para desnudar mi cuerpo, su mirada me humedecía al instante por lo que me apresuré ansiosa por su tacto.
Scott me hizo una señal para acercarme a él, cuando lo hice el me puso de rodillas frente a él mientras desabrochaba su pantalón.
No tardo mucho en liberar su erecta longitud, me sentí aún más húmeda cuando lo presencié.
Scott acarició mis labios con su pulgar mientras acercaba mi rostro a su ereccion, lo tome con mis manos para llevarlo a mi boca y en cuanto lo metí el soltó un gemido ahogado tomando con fuerza mi cabello.
—Bien cariño.—Susurro jadeando mientras me llevaba con rapidez haciendo que chocara contra mi garganta provocando un obsceno sonido.
Cerré los ojos ante la brusquedad de sus movimientos, aún así me encantaba sentirlo duro en mi boca y escuchar sus gemidos llenos de desesperación por correrse.
Pronto me separé de él para buscar saciar el ardor en mi cuerpo, rápidamente me deshice de sus últimas prendas empujándolo hacia la cama.
—¿Te gusta verme sumisa?—Susurre rozando su punta con mi entrada.—¿Eso quieres? ¿Verme bajo tu control, inmóvil y desesperada por tenerte dentro de mi?
Vi la frustración en su mirada excitándome aún más de lo que ya estaba, no podía soportarlo más por lo que me deje caer lentamente sobre su longitud.
Arañe su abdomen soltando un gemido lleno de satisfacción al sentir como se deslizaba en mi interior, estirándome y complaciéndome totalmente.
Scott tenía la mandíbula tensa, su mirada recorría mis pezones erectos y el movimiento de mis caderas moviéndose con intensidad.
Sentí su firme agarre en mis caderas haciéndome ir con brusquedad y rapidez provocando sensaciones indescriptibles en mi.
Sentía como chocaba en mi interior saciando por completo mi cuerpo, regalándome tanto placer que me era imposible contener los obscenos gemidos que salían de mi.
—Scott...—Gemí sintiendo mis ojos húmedos y mi cuerpo a punto de estallar.
—Pídelo.—Gruñó haciéndome quedar bajo su cuerpo.—Dime que quieres.
Me retorcí llena de placer mientras se hundía con tanta fuerza en mi interior haciéndome arañar lo que estuviera a mo paso.
Tomó una de mis piernas llevándola a su hombro mientras cubría mi boca con su mano para callar los gemidos.
—Silencio.—Susurro.—Voy a quitar mi mano pero si haces mucho ruido te voy a callar y no vas a tener el orgasmo mi amor, ¿entendido?—Yo asentí con la cabeza dispuesta a complacerlo.
Pero tal parecía que el deseaba torturarme cuando destapó lo boca y comenzó a moverse con más rapidez y su otra mano masajeando mi clitoris, me fue imposible no soltar un ruidoso gemido.
—¿Que te dije?—Susurro volviendo a tapar mi boca haciendo sus movimientos lentos y frustrantes.—Voy a extrañar follarte de esta manera amor... disfruto tanto verte así.
Yo me queje en su mano moviendo mis caderas recibiendo una mala mirada de Scott.
—¿Desesperada?—Su sonrisa arrogante me frustraba.—Ya sabes que hacer preciosa, tu tienes el control de la situación.
Volvió a quitar su mano y justamente cuando hace eso me provoca más placer del que puedo soportar, era doloroso y excitante a la vez me encantaba pero me frustraba totalmente.
—Por favor, por favor...—Susurre llena de lágrimas acariciando su rostro.
—Sabes que no puedo resistirme mi amor...
Rápidamente el comenzó a moverse como lo había estado haciendo con una de sus manos incrementando lo placer masajeando lo clitoris, me sentía en las nubes en este momento.
El comenzó a moverse circularmente haciéndome arañar las sábanas con fuerza, mi cuerpo no lo soporto más y se dejó ir a su alrededor.
Cerré los ojos con fuerza con su nombre saliendo de mis labios, el me acompañó casi al instante provocando un nuevo orgasmo que me dejo temblando y totalmente adolorida.
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Holaa lamentó la falta de creatividad y la tardanza, espero les haya gustado<3
¿Ya vieron Eternals? ¿Que tal les pareció?
En lo personal Ikaris y Druig se robaron mi corazón, se vendrán varios os de ellos ténganlo por seguro.
Sigue Natasha Romanoff/Wanda Maximoff...
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ℳ𝒶𝓇𝓋ℯ𝓁 ℱ𝒶𝓃𝓉𝒶𝓈𝒾ℯ𝓈 ll
RandomContenido sexual explícito se recomienda discreción. ¡Parte uno en mi perfil!