ℳ𝒶𝓇𝓋ℯ𝓁 ℱ𝒶𝓃𝓉𝒶𝓈𝒾ℯ𝓈 ll

11. Danny Rand

Sabía exactamente qué lo que hacía no era correcto, no estaba bien pero realmente mi corazón duele cada vez que no estoy cerca de él.

Se que el está con alguien más y lo que más odio es tener que hacerle esto a ella, no se como decirle que no  y siento que eso es peor. Esto no es complicado y se totalmente que el y yo somos los únicos culpables en esto.

Tengo la culpa de enamorarme de un hombre que no está disponible y el tiene la culpa de venir a mi.

Es por eso que ahora me encuentro recostada en mi habitación, sigo pensando en todo el daño que estoy causando, no quiero hacerlo pero no se como parar y soy muy egoísta para dejarlo ir, se que no es sano pero intento protegerme aunque esta no sea la mejor opción.

                            (....)

Mi teléfono suena constantemente con sus mensajes. Camino hasta este y lo tomó para ver.

"Hola, ¿estás en tu departamento?"

Veo el mensaje e intento pensar en que responderle a esto.

"Si, ¿vas a venir?"

Suspiro y me recuesto en el sillón para encender la televisión, espero unos minutos hasta que recibo una respuesta de él.

"Voy para allá cariño, llego en unos minutos<3"

Luego de eso me dedico a ver los canales, no estoy orgullosa de lo que voy a hacer pero me siento bien con el, realmente una parte de mi se siente tan cansada y triste de esto.

La puerta suena, me levanto a abrirla encontrándome con esos ojos verdes que logran hipnotizarme en un segundo.

Su mirada y la mira se quedan unos segundos así, me siento atrapada hasta que el rompe el silencio y la mágica sensación que tengo.

—¿Como estás cariño?—Me sonríe y lo dejo pasar.

El besa mis labios y me estruja a su cuerpo con fuerza.

—Te extrañe Danny.—Anuncie mirándole con amor y el simplemente esquivo mi mirada.

—Me quedaré a dormir.—Asentí mientras el caminaba hacia el baño.

Suspire y me senté en el sillón mirando hacia la nada, ¿de verdad es real lo que hago?

El vuelve con la corbata desamarrada y se sienta a mi lado atrayendome a su cuerpo.

—¿Como estuvo tu día hoy?—Pregunte acariciando su pecho.

—Estuvo muy pesado, en realidad es mucho estrés.—El suspiro acariciando mi cabello.

Asenti sabiendo lo que venía, me subí encima de él mordiéndome el labio y el me sonrió.

Sus manos estaban en mis caderas moviéndome a su ritmo y yo suspiré ante esto.

Llevo sus manos a donde acababa mi vestido levantando hasta sacarlo de mi y tirarlo a algún lugar. Mi cuerpo comenzó a reaccionar a sus atenciones sus manos viajaban por todo mi cuerpo.

Estaba ansioso y su ereccion de hizo notar al instante, saco mi sostén dejando al descubierto mis pechos que rápidamente fueron recibidos por el, solté un gemido cuando metió uno de estos a su boca dejándolo totalmente erecto.

Comencé a desabrochar su camisa hasta quitársela ya acaricié su abdomen, el me miraba atento.

Yo comencé a desnudarlo a él y a mi hasta que ambos quedamos totalmente expuestos.

Me arrodillé sintiendo su mirada sobre mi, masajee su erecto miembro y el tomó mi barbilla haciéndome verlo.

—Eres tan hermosa.—Susurro acariciandome y yo Sonrei enternecida.

El llevo mi boca a su punta y comencé a chuparlo sacándole un gemido ahogado, entonces lo metí a mi boca y el tomó mi cabello con más fuerza de la que me gustaría.

Me hacía meterlo tan profundo que me costaba trabajo respirar pero no renegué, el gemía silenciosamente mientras yo movía mi cabeza de arriba a abajo, vi como su rostro se contraía de placer.

Me sentí tan húmeda y necesitada que me detuve haciéndole gruñir y me senté mirándolo.

El rápidamente se colocó encima de mi, mis piernas en su cintura y de pronto el se hundió con fuerza, gemí agarrándome como pude de él, no había entrado completamente pero sentía que me llenaba por completo.

Mis uñas se enterraron en su espalda mientras mis gemidos salían descontrolados, mis piernas quería cerrarse pero simplemente podían aferrarse a su cintura, su boca tocó la mía en un beso lleno de lujuria y nada más.

Mi corazón se estrujó pero entonces el tomó mi cuello con fuerza hundiéndose tan profundo que grite de dolor y placer, mis lágrimas salieron y cerré los ojos dejándome llevar.

El soltaba jadeos mientras me penetraba con tanta fuerza, me sentí en el cielo, mi cuerpo se movía al compás de él y me sentí totalmente llena.

Entonces mis piernas temblaron y el lo noto apresurándose más y más hasta que explote y mi garganta no pudo emitir ni un sonido más, mis manos no sabían que arañar y todo mi cuerpo tembló.

El siguiente y siguió hasta sentir como disparaba su semilla en mi y un segundo orgasmo me atacaba con más intensidad que el anterior.

Ambos caímos rendidos.

—Fue maravilloso.—Dijo el acariciándomela.

El dolor me invadía, mis piernas dolían pero no le tome importancia.

—Te amo Danny.—Susurre mirando al techo pero no recibí respuesta.

El me miro sin decirme nada, sabía lo que sucedía. Ahora se que lo que sucede.

—Cariño...

—No digas nada.—Susurre y me senté pese al dolor.—Después de todo lo que te di de mi, después de todo creí que me elegirías a mi, que estúpida.

Solloce captando su atención.

—Te quiero y lo sabes.—Me dijo y comenzo a vestirse.

—Yo te amo Danny.—El no me miro.—Pero ella tiene tu corazón, ¿dime como lucho contra eso?—El seguía sin mirarme y mis lagrimas no dejaban de salir.—Quiero que te vayas.

El me miro confundido.

—¿No me escuchaste? ¡Vete Daniel!—Le grite.— Intentaba protegerme pero me he estado hiriendo todo este tiempo gracias a ti. ¡Vete!

El obedeció a lo que dije y cuando cerró la puerta no pude hacer más que llorar y llorar.