ℳ𝒶𝓇𝓋ℯ𝓁 ℱ𝒶𝓃𝓉𝒶𝓈𝒾ℯ𝓈 ll

46. Natasha Romanoff

Seguíamos saliendo como amigos los tres, Clint, Natasha y yo.
Nos llevábamos tan bien y me sentía realmente yo con ellos, pero mis sentimientos florecieron, al principio intente disimularlo pero ya era más que claro lo mucho que me gustaba.

A ella no parecía molestarle mi trato especial, mis preferencias y mi preocupación hacia su persona, parecía disfrutarlo.

—¿Y bien?—Dije abrazando a mis dos amigos con una sonrisa.—¿A donde iremos?

—¿Todavía quieres continuar?—Me pregunto Clint.—Estoy exhausto, suerte intentando convencerme.

—¿Y tú Nat?—Susurre volteando mi rostro al de ella.

Sus ojos por primera vez parecían nerviosos, pero ella no sabía que mi interior temblaba tan sólo con decir una palabra.

—Es algo tarde.—Me dice volviendo su vista al frente.

Voltee a ver a Clint con una sonrisa, el también había notado su comportamiento.
Me sentí orgullosa por su reacción, me gustaba tener el control de vez en cuando.

En cuanto deje de abrazarlos caminamos en silencio hasta la torre. En cuanto llegamos Clint fue el primero en marcharse a descansar.

—¿Te quedas a dormir conmigo?—Le digo recargándome en la pared.

—Mañana...

—Mañana no tienes nada que hacer más que pasar el día con nosotros otra vez.—Le dije cruzándome de brazos.—Vamos.

Tome su mano y caminamos hasta mi habitación en silencio, en cuanto cerré la puerta la vi recostada en mi cama.

—Elige la película.—Pronuncie.

—Uh...—Entrecerró los ojos.—Lo que sea menos comedias románticas.

—Como órdenes.—Dije tomando el control remoto y recostándome a su lado.

Conforme la película avanzaba mi mente vagaba, a pesar de todo no tenía idea de cómo hacerle decirme lo que sentía pero creo que también me daba miedo el rechazo.

Ella de verdad me gustaba, no querría arruinarlo aunque fuesen tan visibles mis sentimientos.

Me acerqué a su cuerpo abrazándola, sentí como se ponía tensa pero luego se relajó y me abrazo de vuelta.
Su mera compañía me encantaba, tampoco negare lo mucho que he fantaseado con ella.

Mis dedos acariciaban su cintura, me gustaba estar así de cerca con ella totalmente, me pregunté tanto si ella sentiría lo mismo que yo.

Continué jugando con mis dedos en su cintura, había perdido total atención de la película pero me daba igual.

—¿Que haces?—Me dijo.

No respondí, me gustaba acariciarla, mi mano se movió dentro de su blusa subiendo mientras mi mirada se encontraba con la suya.

Ella no me aparto y tampoco dijo nada cuando mi mano desabrocho su sostén, me coloqué encima de ella, su blusa quedó en algún lugar del suelo junto a su sostén.

Mis manos masajearon sus pechos, mi boca fue a uno de ellos chupándolo hasta dejarlo erecto. Escuché un suave gemido de su parte.

Mi otra mano fue por dentro de su pantalón, toque su femineidad por encima de la tela, su humedad se hacía presente.

—Desnúdate.—Me dijo con esa oscura mirada.

Sabía lo dominante que ella era pero yo también, no planeaba doblegarme.
Sin embargo, obedecí ante su petición.
Mi cuerpo quedó desnudo frente a ella, Natasha también se había sacado la ropa restante.