Estaba más que celosa, pero realmente no quería que nadie se enterara, nadie podía saber de esto.
No me gustaría que alguien se enterara de nuestro romance y todo se volviera incómodo para los demás, pero es que realmente verlo con mujeres alrededor no era mi imagen favorita.
Estábamos en una fiesta de Stark, demasiadas personas para mi gusto pero que le puedo hacer.
Cansada de ver a mi novio con otras mujeres decidí voltearme y tomar mi trago, sola.
Una ráfaga de aire hizo volar mi cabello antes de que su cabellera platinada estuviera frente a mi.—¿Celosa?—Me dijo con una arrogante sonrisa.
—Tal vez.—Conteste sin mirarlo.
Antes de que el dijera algo que me enojara fuimos interrumpidos por Tony y Natasha que vinieron a sentarse junto a nosotros.
—¿Se divierten?—Pregunto Tony.
—Algunos más que otros.—Le conteste sin gracia, me lamente tanto pero estaba enojada.
Natasha sonreía, parecía saber lo que realmente me molestaba y eso me asustaba.
—¿Por que estas enojada? Es una fiesta, diviértete.
Rodé los ojos observando a las mujeres que hace un momento habían estado encantadas de coquetear con mi chico.
—¿Te hicieron algo?—Pregunto Natasha.
Pietro a mi lado estaba tenso, no decía nada pues sabía que probablemente me enojaría y diría algo estupido.
—¿Además de coquetearle a mi novio? Nada.—Algo estúpido como esto.
Me di un golpe mental en la frente, no puedo creer lo que acabo de decir. Todos las habían visto a lado de Pietro.
—Maximoff.—Habló Tony en un tono totalmente frío.
Mi novio me miro mal antes de observar al hombre frente a él.
—Será mejor que empieces a correr.—Pietro suspiro.
—Gracias cariño.—Me dijo en tono sarcástico antes de irse con su velocidad sobrehumana.
Rodé los ojos mientras ambos hombres arreglaban su asunto.
Natasha me atacó con preguntas sobre Pietro y yo, no tuve que ocultarle más por lo que decidí contarle absolutamente todo.
La noche continuó, Pietro había conseguido huir de Tony y por fin lo dejó en paz, el resto de la noche se pasó alejado de mi.
Al principio estaba enojada pero ahora no se que sentía, solo quería abrazarlo y tenerlo conmigo.
La noche me resultó totalmente agobiante y sin ganas de seguir soportándola decidí retirarme. Tome el elevador hasta llegar al piso donde se encontraba mi habitación.
Una ráfaga de aire revolvió mi cabello, era obvio quien era.
—¿Ya te aburriste?—Pregunte abriendo mi puerta.
—No hay chica tan interesante como tú.—El entro detrás de mi cerrando la puerta.—¿Hice algo malo?
—¿Además de coquetear abiertamente frente a mi? No, nada cariño.—Le sonreí de la manera más falsa que pude.
Camine hacia el baño tomando una de mis pijamas, Pietro no había respondido y eso me resultó extraño.
—Lo siento.—Lo escuche dejando de lado la ropa y concentrándome en el.—No fue mi intención hacerte sentir mal.
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ℳ𝒶𝓇𝓋ℯ𝓁 ℱ𝒶𝓃𝓉𝒶𝓈𝒾ℯ𝓈 ll
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