ℳ𝒶𝓇𝓋ℯ𝓁 ℱ𝒶𝓃𝓉𝒶𝓈𝒾ℯ𝓈 ll

39. Steve Rogers (capitan Hydra)pt.2

Me alejaron de Steve, todo este tiempo sin el me di cuenta del miedo que tenía a que se fuera y cuando lo hizo me sentí...libre.

Tal vez por el constante peso de la traición hacia mi papá o simplemente el miedo de que algún día el oscuro lado de su ser saliera a flote y terminara lastimándome.

Todo esto no quita el hecho del repentino sentimiento de tristeza cada que pienso en el, en sus besos y sus abrazos. Me hacía sentir tan viva tan capaz. Aunque intentara ocultarlo mi corazón aún no quería soltarlo.

—¿Todo bien?—Me pregunta mi papá chasqueando los dedos frente a mi.

—Si... me fui por un momento.—El asintió.

Las cosas habían estado tensas entre el y yo, tal vez por el hecho de que descubrió que su pequeña e inocente niña hacía cosas tan obscenas con uno de sus amigos y compañero de trabajo.

Aún me costaba mirarlo a los ojos después de aquella escena, aunque el en su mente creyera que yo había sido la victima totalmente y había caído en las redes de Steve.

—Voy a mi habitación.—Me levantó cuando no recibo respuesta de él.

Se que se siente culpable por encerrarme pero ya no soy una niña y no voy a estar bajo su control siempre, soy totalmente capaz de tomar mis propias decisiones.

(....)

Había salido de la Torre, claramente con Wanda a mi lado con su excusa de querer salir conmigo como amigas pero se que mi papá le había pedido que me vigilara.

Mientras caminábamos entre todas las personas hablando de cualquier cosa nos sentamos en una de las mesas del centro comercial en el que nos encontrábamos.

Mientras ella me hablaba de algún tema del cual no presté atención, mi vista fue a parar por encima de su hombro, sus ojos azules hicieron contacto con los míos.

—Debo ir al baño.—Le dije a mi amiga levantándome.

Ella no sospechó nada malo, creo.
Sentía pánico de que el estuviese aquí, no me sentía lista para hablar con el.

—Eres una estúpida.—Susurre lavándome la cara y en cuanto mi mirada fue hacia el espejo lo vi recargado en la pared.—¡Mierda!—Me sobresalté.

—Además de hacer cosas obscenas, ¿ahora también para mal lenguaje?.—Rodé los ojos.

—¿Que haces aquí? Es el baño de mujeres.—lo mire mal apoyándome en el lavabo.

Steve se acerco a mi, todavía consigue ponerme nerviosa.

—Quería verte.—Apartó un mechón de cabello de mi rostro.—Te extraño.

—Yo también.—El me sonrió acariciando mi mejilla.—Pero no puedo estar contigo... no si sigues metido en esa mierda de Hydra.

Steve se quedo en silencio, como si asimilara mis palabras, su rostro se veía en el debate.

—No me busques hasta que soluciones todos tus problemas.—Acaricie su rostro y me di el tiempo de observar todas sus facciones.

Sus ojos, sus pestañas y sus labios... amo tanto a este hombre que el simple hecho de darle una mala mirada me duele pero se que no lograremos nada siguiendo el mismo patrón que antes.

Bese sus labios, tan delicadamente y cariñosamente que temi que fuese la última vez que lo hiciera, me separé de él y me marché.

No quedaba más que hacer, simplemente esperar que su amor por mi sea mas grande que lo demás, más grande que todo.