ℳ𝒶𝓇𝓋ℯ𝓁 ℱ𝒶𝓃𝓉𝒶𝓈𝒾ℯ𝓈 ll

107. Marc spector/Steven grant

Estaba anocheciendo, el esta recostado en el sillón con los ojos cerrados por lo que supuse que estaba dormido.

Su rostro estaba más relajado que de costumbre así que asumí que era Steven, decidí sentarme frente a él.

—Despierta.—Dije en un tono suave haciendo que el abriera sus ojos poco a poco.—Steven.

—¿Si?—Se sentó tallándose los ojos me dio mucha ternura la forma en la que lo hacía.

—Deberías dormir en la cama, para que descanses.—El negó palmeando el asiento para que me sentara junto a él.

—¿Por qué no?—Le pregunte tomando el lugar a su lado.

—Marc no quiere hacer eso.—Susurró con una voz adormilada recostando su cabeza en mi hombro.

—Dile que no es momento de salir.

—Sabes que no me hace caso...

Lo hice mirarme acariciando su rostro, sentía muchas cosas por este hombre y eso me asustaba bastante.

—¿Que quiere hacer Marc?—Steven se tensó un poco esquivando mi mirada.

—Ya sabes...—Comenzó a jugar con sus manos de una forma nerviosa.—Ya sabes cómo es el.

Una sonrisa se me escapó al verlo de esa manera, me gusta mucho.

—Si ya lo conozco cariño.—Me acerqué más a él haciéndole verme.—Entonces dile que salga y haga lo que tenga que hacer...

—Si pero no quiere.—La confusión llegó a mi y el pareció notarlo.—El no quiere empezar.

Yo asentí acomodándome en mi lugar, acaricié su rostro dejando un casto beso en la comisura de sus labios.

—¿Y qué hay de ti Steven?

—¿De mi? ¿Que pasa conmigo?

—Eso te pregunto yo mi amor, ¿quieres hacerlo?

El pareció meditarlo unos segundos bastante breves, tal vez sólo estaba nervioso no tengo idea.

El asintió mirando mis labios mientras sus manos seguían jugando entre ellas.

—Necesito que lo digas cariño.—Tome sus manos intentando calmar esos nervios repentinos.—¿Quieres tener sexo conmigo ahora mismo?

—Si quiero.—Presionó mis manos, su mirada se volvió tímida y eso realmente hizo algo en mi.

—En ese caso...—Me coloque sobre su regazo.—¿Nos adelantamos?

Bese su cuello haciéndolo suspirar, sentí sus manos acariciar mis piernas mientras mis caderas se meneaban encima de él.

—Ay por Dios.—Susurro escondiendo su rostro en mi cuello.

Sentí el bulto debajo de mi, lo sentí nervioso por lo que bese sus labios intentando que se sintiera más confiado.

Pronto sentí sus manos en mis caderas para guiarme a su gusto, sus ojos suplicantes me encendieron al instante por lo que comencé a sacar mi ropa.

Tan pronto como mi blusa cayó al suelo, mis pechos llamaron su atención, la yema de sus dedos se paseó por mi cintura haciéndome estremecer.

Sus labios se acercaron a mi piel para besarme mientras mis caderas seguían moviéndose hasta que mi sostén también terminó en el suelo.

Lleve una de sus manos a mis pechos, el masajeo uno mientras sus labios le daban atención al otro. Esto me hizo soltar varios jadeos mientras tiraba levemente de su cabello.