Mis lagrimas se resbalaban una tras otra por mi rostro, mi corazón se partía en dos recordando lo sucedido.
—¡Escúchame!—Lo ignore nuevamente caminando lejos del lugar.—Yo no quería...
—Cierra la boca, si no hubieses querido la debiste haber apartado no seguirle el beso.—Limpie mis lágrimas.
—Vas a volver conmigo...
—¡No voy a hacerlo!—Grite.—No voy a correr a qué me lastimes de nuevo.
Subí al auto y me fui de su apartamento totalmente en lágrimas, llegue a la torre a llorar en los brazos de mi amigo, no volvería nunca más.
(...)
—Por favor dime que no es lo que estoy pensando.—Bucky se sentó a mi lado.
—Volví con el.—Jugué con mis manos esperando ver su reacción.
—Hace dos semanas llegaste destrozada y llorando y ahora ¿me dices que volviste con el?—Asentí.—Es el colmo.
Bucky se levanto y supe que estaba furioso, mientras el caminaba yo me empeñaba por seguirle el paso.
—¿Por qué te pones así?—Pregunte tomando su mano para hacerlo verme.—¿Que hice mal?
—¿De verdad me estás preguntando eso?—Lo mire confundida.—¿No te das cuenta de lo mucho que te lastima? Sabes que no es la primera vez y no será la última...
—Pero es mi vida Bucky, deberías apoyarme aunque me empeñe en que me lastimen estaré bien yo...
—Tú estarás bien...—Asentí.—¿Y qué hay de mi?
—¿De que hablas?
—¿Que hay de mi? ¿Que va a suceder conmigo cuando vuelvas a llorar en mis brazos y yo no pueda consolarte? Porque es como si me desgarraras por dentro y no se como detenerte porque te amo y no puedo alejarte así que dime, ¿Que hay de mi?—Me quede sin habla alguna, totalmente estática procesando lo que me estaba diciendo.
El se fue dejándome con miles de preguntas que seguramente no saldrían de mi boca aún, me sentí estúpida pensando en mi decisión.
Camine hasta el gimnasio encontrándome a Steve.
—Pareciera que viste un fantasma.—Me dijo mi rubio amigo dejando de lado lo que hacía.
—Bucky dijo que me ama.—Susurre desentendida y su rostro pareció entenderlo todo.
—Al fin se decidió.
—¿Sabias Rogers?—El asintió obvio.—Claro son uña y mugre por supuesto que sabias.
—Ahora dime, ¿Le rompiste el corazón a mi amigo o lo hiciste feliz?
No conteste porque ni siquiera sabía si le había roto el corazón pero feliz no estaba así que supongo que debo enmendar las cosas.
—Me tengo que ir.
No le deje darme una respuesta cuando salí corriendo hacia su habitación tocando repetidas veces.
El abrió la puerta y al verme se cruzó de brazos.
—Lo siento.—Le dije mirándole con arrepentimiento.—Lo siento mucho Buck tienes razón yo...
Sus labios besaron los míos suavemente dejándome deseosa de más.
—Ahora si, ¿Que decías?—Volví a quedarme estática.
—Yo...—Vamos cerebro funciona.
Bucky tomó una de mis manos haciendo entrar a su habitación, cerrando la puerta detrás de mi.
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ℳ𝒶𝓇𝓋ℯ𝓁 ℱ𝒶𝓃𝓉𝒶𝓈𝒾ℯ𝓈 ll
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