Me paseé por el palacio, era realmente hermoso y me gustaba mucho estar aquí además todos eran muy amables conmigo.
Por un momento habría creído que Odin me despreciaría totalmente pero tal parece que no, por lo que me sentí mejor al respecto.
Frigga por su parte era muy amable conmigo, comencé a encariñarme con ella rápidamente y lo mejor era que no tenía por qué ocultarle lo que en verdad sucedía.
Ella estaba muy feliz de yo estuviera con Thor y Loki, en un principio no lo creí pero me alegro mucho el hecho de que lo comprendiera.
No me quise alejar mucho de la biblioteca donde estaba Loki porque sabía que me perdería sin duda por lo que decidí regresar.
—¿Loki no estaba contigo?—Me sobresalté al notar a Thor llegar a mi lado.
—Si pero le dije que quería salir un poco y me dijo que estaba bien.
—Me extraña que no te hayas perdido esta vez.—Yo rodé los ojos.
Thor me tomó por la cintura y me acercó para besar sus labios, yo correspondí gustosa y queriendo más inmediatamente pero nos separamos.
—¿Podemos ir a un lugar más privado?—Susurre en su oído.
—No hay ninguna otra cosa que quisiera hacer más que eso mi amor pero ahora no puedo, vuelve con Loki y te prometo que al volver tendrás toda mi atención.—Yo asentí dejando un último beso en sus labios.
Thor salió volando hacia quien sabe donde mientras yo regresaba a donde Loki, al entrar a la biblioteca lo encontré en la misma posición que cuando me fui.
—¿Que lees?—Pregunté sentándome a su lado.
—Lo mismo que cuando saliste.—Susurró sin despegar la mirada de su libro.—¿Thor?
—Salió... de nuevo.—Loki despego por fin la mirada del libro para mirarme.
—¿Que quieres hacer?—Se levantó caminando hacia la estantería donde había más libros.—No me gustaría que te aburrieras mientras mi hermano no está.
—No estoy aburrida...
—No me mientas.—Se regreso para posarse frente a mi, su mirada atrapándome como siempre.—¿Que puedo hacer para entretenerte?—Sentí su fría mano deslizarse por de bajo de mi blusa, me estremecí de inmediato.
Su mano desabrochó con tanta facilidad mi sostén que me sentí inexperta pero pronto lo olvidé cuando sus dedos acariciaban mi ahora erecto pezon pellizcándolo y sacándome un gemido.
—Alguien puede entrar...—Susurre mordiendo mi labio cuando hizo lo mismo con mi otro pezon.
—Que lo hagan.—Su voz era ronca y grave, inclusive así provocaba un mar entre mis piernas.
—Pero Thor...
—No lo necesitamos para esto... a menos que tú lo quieras.—Loki se alejo de mi dejándome confundida.
Lo perseguí por la biblioteca mientras el se paseaba mirando los libros como si nada pasara.
—¿Que haces?
—¿Que te parece que hago cariño?
—Creí que...
—Solo esperamos a mi hermano.—Me dijo tomando otro libro.
—¿En la biblioteca?—Bufe volviendo a abrochar mi sostén.
Camine de nuevo a los asientos y me recosté en uno cruzándome de brazos.
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ℳ𝒶𝓇𝓋ℯ𝓁 ℱ𝒶𝓃𝓉𝒶𝓈𝒾ℯ𝓈 ll
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