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Los gemelos se unían a la familia y ya estaban en casa...

***

Mateo estacionó la camioneta dentro del garaje, después de cerrada la puerta para que no molestara ninguna corriente de aire, Jul y Valentina bajaron, mientras que Mateo y Jul y bajaron las sillitas con cada gemelo Valentina solo llevaba su bolsa. Apenas entraron la familia aunque no pudo gritar de emoción aplaudieron bajito, todos se acercaron y saludaron un poco distante y los subieron a su cuarto, no tardarían en despertar. Silvina y Anna estaban más que dispuesta ayudar con los bebés pero de principio Rossy la enfermera que habían contratado era la indicada para guiar en los cuidados.

Nadie podía entrar al cuarto sin limpiarse adecuadamente, y debían evitar cualquier contacto si alguno tenía algún malestar, por lo pronto esa primera semana no recibirían visitas extrañas y el perrito de la casa tampoco iba a ser bienvenido, a medida que avanzaran los días dependiendo de su evolución irían añadiendo más permisos, ya tenían dos semanas de nacidos por lo que estaban más acostumbrados al horario del día pero estar en un ambiente diferente seguro los iba a desequilibrar.

Después de disfrutar una cena en familia, los bellos se fueron y volverían mañana, había un tema viril que hablar con el abuelo Leon, los choferes se fueron, por supuesto dejando a Silvina en su casita, y así quedarían solas las mamás con la enfermera y la hermana. Esa noche ninguna quería dormir, Valentina estaba ansiosa por darles de comer y ambas tenían miedo de dejarlos, el principal miedo era que no respiraran, a lo que Rossy les dio confianza que ella iba a estar cuidándolos siempre, había monitores en todos lados, en las habitaciones, en la cocina, y en el living, por donde fueran los podían oír y observar, y empezó la batalla, se despertaron y como siempre Fernanda tenía hambre no soportaba ni un minuto sin comer, apenas abría los ojos comenzaba con su concierto, Leonardo era más calmado se prestaba hacerle mimos y luego caía en cuenta que la hermana lloraba y entonces se unía al concierto, pero sin razón aparente solo por unirse, para él comer no era tan necesario como para Fernanda.

Nadie durmió suficiente esa noche, los bebes comen bastantes veces al día y en la noche parecen que aparte de comer no duermen, entonces esa noche la novedad era verlos despiertos y disfrutarlos, en la mañana llegaron los belllos, y hablaron con Leon un tema especial que tenían referente a Leonardo, para la próxima revisión médica debían decidir si hacerle un arreglo en su cosita o no.

-Ahora es decisión de ustedes, pero más grande será decisión de él

-Papá ayúdame... bueno hablen ustedes, yo no me siento bien hablando de esto con mi papá.. -Valentina se retiraba a la cocina, pero aun oyendo la conversación

-Jajaja, ok ok déjamelo a mí, que seguro es fácil hablar de eso con mi suegro

-No se conflictuen, esa intervención tiene muchas ventajas, principalmente la higiene y la salud, pues un pene circuncidado no produce acumulación de bacterias. Es más fácil y menos doloroso hacerlo pequeño.

-Tú qué harías?...

-Firmara el consentimiento

-Papá le va a doler?

-Creo que está en una edad que no distingue, puede que sienta molestia, pero más le dolerá si lo hacen de adulto

-Ouchhh.... Lo dices por experiencia

-Si!... si hubiera tenido un varón, sin pensarlo le haría esa pequeña intervención

-Ok... bueno... lo haremos, gracias papi

-Segura cielo?

-Es mejor ahora que grande, y no quiero que mi príncipe sufra nunca

-Y luego me dices que yo soy la celosa.

Cuando Tú Quieras (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora