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En la repartición de peques para el regreso a casa, Valentina se fue con Jappy y Mariangel se fue con Jul, al llegar a lomas de Chapultepec a casa de Valentina Jul bajó dos maletas, si dos, para una semana en NY llevó una sola, pero de regreso venia cargada de regalos para sus amores, Valentina – Mariangel – Jappy - Mariana y Julia.

—Amor!! Por qué tantos regalos?

—No sé... es que los extrañaba mucho, y cada vez que salía quería comprar algo.. —Hablaban recostadas todas en el mueble y Jappy en su camita del living.

—Me encanta todo Jul, Gracias!!!! Y le daba besos.

—Amor!! Donde nos casaremos...—Y jugaba con sus manos entrelazadas

—Donde tú quieras. Quisiera la playa pero Nana no puede ir tan lejos, asi que lo dejo a tu gusto.

—En mi casa, al atardecer..

—Ok!!! Yo solo sé, que quiero bailar contigo...

—Pues bailaremos...—Mariangel aplaudía...—Tú también bailaras

—Quéeeee!!!! No!

—Si!...

—Pero Valentina!!!!

—En dos viernes nos casamos y bailamos.. todos!!! Tú y Jappy también... —La mascota se incorporaba al oír su nombre pero bostezaba y seguía echado viéndolas...

—Mamá te va a colapsar el teléfono....

—Lo sé!.. Serán dos semanas....

—Horribliluuuus!!!!!!

Todas rieron con la palabra de Mariangel.... Siguieron un rato tonteando en el sofá, Valentina se quejó de un leve dolor de cabeza puede que por la falta de sueño, el exceso de dulce o el brindis, y se fue al baño para refrescarse, mientras la Flacu después de darle besos y abrazos a Jul por sus regalos mochila y conjunto deportivo a juego así como unos tennis, se fué a su cuarto con sus regalos, inmediatamente Jul aprovechó para llamar y hablar un rato con Mariana que estaba siempre acompañada por Silvina, la nana de ambas. La noticia del casamiento en dos semanas iba a poner de cabeza a la menor Valdes pero estaba muy feliz por su hermana, que finalmente consolidaba su sueño y tendría alguien a su lado.

Valentina estuvo un rato en la habitación guardó los regalos más que todo era lencería y alistó un cambio de ropa cómoda par Jul así como la cama, se fue a la ducha.

—Jul?..—Entró en la ducha con Valentina que casi se ahoga, tenía algo de agua en la boca, se pegó a su rubia sin haber pronunciado ni una sola palabra, la abrazo de espaldas, enlazándole el estómago con un brazo. La pegó aún más a ella y, sin transición, metió la mano libre entre sus muslos, directa hacia la entrepierna de Valentina que muy afortunada estaba mojada ya sea por el agua o por la incipiente excitación que le provocó.

Jul metió un dedo sin prólogo ni jueguecitos de calentamiento. Un dedo impertinente que empezó a moverse sin consideración en Valentina, pero estaba consiente pese al nivel de brusquedad del juego que su prometida no pasara de la excitación a la incomodidad. Cogerla sino estaba lo suficientemente lubricada era una putada, mientras con una mano la penetraba, apoyó la barbilla sobre Valentina besando su hombro y mirándole de lado.

—Te amo... y vigilaba con atención todas las reacciones de su rubia. Solo cuando estuvo segura de que aquello iba bien, metió un dedo más.. —Shhh sin gritar...— Empezando a balancearse de forma rítmica contra su culo, restregándose al mismo tiempo.

Valentina extendió ambos brazos, apoyando las palmas de las manos sobre los húmedos azulejos, al tiempo que se abría más de piernas para que su amor pudiera maniobrar sin impedimentos. Si hacía falta, se abría lo que hiciera falta, tenían una semana sin verse ni tocarse. Valentina seguía con un leve dolor de cabeza, pero la anticipación de un orgasmo hacía que pudiera relegar ese dolor a un lugar lo bastante apartado como para que no entorpeciera en tan elevada labor, total le aliviaría el malestar.

Cuando Tú Quieras (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora