-¡PONLA! -gritó.
****
-No sabía que iba a hacer fotos, te lo juro. -Empezó a decir tonterías, mientras se agachaba y sacaba la carpeta del último cajón-. Sólo le dije que te vigilara y me informara, pero esos detectives de mala categoria... Parece que no saben hacer nada si no usan la cámara.
"No lo mates aquí mismo Jul." -¿Encargaste a un detective que me vigilara a mí?
-No es lo que parece cuñada. La idea no fue mía. Esa mujer... Nayeli . Vino aquí un día...
-Y te la cogiste.
-Ella sabe que yo te odio -replicó, incapaz de contenerse ni aun estando hundido hasta las orejas-. ¡Mierda Jul! Todo el mundo sabe que nos odiamos. Y me pareció que le gustaba mucho enrollarse con un hombre, para variar.
-Estás despedido, Gonzalo -dijo, y la expresión altanera que tenía Gonzalo desapareció al instante.
-No puedes despedirme.
-Acabo de hacerlo. -Jul descolgó el teléfono y llamó a seguridad-. Tienes cinco minutos para desalojar. No te llevarás nada de la mesa, ni de los archivos. Te mandaré a casa los efectos personales.
-Dijo... -por una vez, pareció quedarse sin palabras. Estaba completamente pálido-, dijo que necesitaba un poco de seguridad.
-Gonzalo, un consejo: piensa con la cabeza. -Jul echó un vistazo a las fotografías-. ¿Quién más ha visto esto?
-No... -Parpadeó. Era evidente que se estaba inventando una mentira-. No las ha visto nadie.
-Puedo ponerte las cosas mucho peor -dijo Jul, hastiada-. Cuéntamelo todo y esto no saldrá de aquí. Diré a la junta que has renunciado para pasar más tiempo con la familia.
-Las mandé a su empresa -dijo Gonzalo, hundido.
-¿A la empresa de Valentina? -preguntó Jul, atónita. Haciendo un gran esfuerzo, mantuvo la calma y no lo estranguló al instante con sus propias manos-. ¿Por qué?
-Es una zorra.
Jul lo miró con los ojos entrecerrados, diciéndole con una sola mirada que estaba pisando terreno peligroso.-De acuerdo, me hizo ver ridículo ese día en el teatro y todas las demás veces que las vi. ¡Mierda Jul! Lo único que hice fue rosarle el culo, y ni siquiera sabía que era ella hasta que vi las fotos. No lo planeé, me cayeron solas aquí en la oficina.
-Pero, cuando viste quién era, se te ocurrió aprovechar la ocasión para vengarte de mi, ¿no?
-¿Y qué te importa? -dijo, con falsos remordimientos-. No es más que otra de tus pu...
"Dilo y te parto la cara." Jul apretó los puños. -Estás hablando de mi novia, la mujer que amo, maldito. Y si vuelves a ponerle un dedo encima en lo que te resta de vida, TE MATO!
Jul no sabía cuál de los dos estaba más perplejo, nunca se habían ido a los insultos. Gonzalo la miraba con la boca abierta, y ella disimuló poniéndose a cerrar con llave los cajones de la mesa y de los archivos. Los agentes de seguridad llegaron mientras ella procuraba que Gonzalo no se llevara nada del edificio.
-Por favor, Jul -como era de esperar, las últimas palabras de Gonzalo fueron las de un cobarde-, piensa en Mariana, por favor, no se lo cuentes, por su propio bien.
-Por tu propio bien y por arte de magia, a ti se te va acabar el amor, y le vas a pedir el divorcio, sin pedir ni un centavo, y te vas a desaparecer, olvídate de ella y de su hijo.
-Qué te pasa? Estas demente o qué? No sabes lo que he invertido en ellos!
-Demente estas tú, me encargaré de joderte la existencia y colaboraré con el FBI para hundirte.
ESTÁS LEYENDO
Cuando Tú Quieras (TERMINADA)
RomanceQué harías si una mujer irresistible te dejara una preguntita al aire ¿Si me quieres, llámame, búscame? Ese es el dilema al que se enfrenta Jul Valdes, directora general de Valdes & Cohen, cuando conoce a la atractiva Valentina Carvajal. A Jul no le...