Tenía razón. Nunca había rehuido un enfrentamiento. Podía atajar los chismes maliciosos y encubiertos de la prensa... Su publicista había dado los pasos necesarios para que su versión también llegara a la imprenta: la rica directora general acosada por una buscafortunas que se inventaba historias sobre su relación.
Por suerte, un par de periodistas de la prensa sensacionalista habían cumplido con su deber respecto a Nayeli y habían descubierto que había sido una bailarina exótica durante seis meses, en el pasado. Aquel detalle, unido a un matrimonio con un hombre treinta años mayor que ella y que había anunciado su intención de divorciarse, hizo callar a la prensa.
Hasta el momento, la versión que creían era la de Jul. Uno de esos periódicos había publicado incluso un perfil de ella como filántropa en un artículo en el que se comentaba que, como tantas personas ricas, era blanco de oportunistas. El control de daños funcionaba muy bien. Lo que no querían ver era un titular que dijera: «El FBI investiga a directora general de Valdes & Cohen».
—De acuerdo —dijo—, cooperaré.
Valentina le abrió la puerta a Jul. Llevaba unos vaqueros descoloridos, que le hacían las piernas más largas, una camisa azul de chiffon remangada y botines negros. "¡Dios, está guapísima! Mantén la calma, Valentina."
—Hola. Siento no haberte llamado antes. ¿Quieres ir a cenar? —le dijo animadamente.
Antes de llamar a la puerta, había pasado media hora en el auto, al frente de la casa de Valentina. Sabía que tenía que haber llamado previamente, pero la había perturbado mucho la reunión con el FBI, aquella misma mañana, y tenía una necesidad incontrolable de verla. El interrogatorio había durado horas y, a instancias de Beltran, se acogió a la Quinta Enmienda varias veces. Al final de la sesión, Beltran y ella no tenían nada concreto, pero el enfoque del interrogatorio les proporcionó algunas claves.
El FBI quería acceder a toda la información de la cartera de clientes de Valdes & Cohen. Los agentes se negaron a dar nombres concretos y a identificar industrias concretas a las que querían investigar. A pesar de todo, entre las preguntas, Jul detectó cierto interés por las empresas extranjeras. También se interesaron mucho por su viaje fuera del continente y, por supuesto, preguntaron por sus contactos en Oriente Medio.
Jul les dijo que tendría en cuenta la solicitud de acceso a los archivos confidenciales de la empresa. Necesitaba un poco más de tiempo para investigar la cartera de clientes y los tratos que estuvieran en marcha.
—¿A cenar? Me encantaría —dijo Valentina. Había tenido tanto trabajo en los últimos días que se había saltado algunas comidas, y lo cierto es que estaba hambrienta. La invitación sorpresa de Jul no podía ser más oportuna—. Pasa. —Abrió la puerta de par en par—. ¿Quieres servirte algo de beber mientras me cambio?
—Sí, gracias.
Jul pasó al vestíbulo y Valentina tuvo un breve e inquietante recuerdo del beso que se habían dado allí mismo hacía unas semanas. Empezaron a temblarle las piernas y los ojos se le fueron tras los labios que le habían encendido la piel de pasión. Como pudo, cerró la puerta.
—Hay cerveza en la nevera. ¿Si quieres sales a la terraza?
—Ponte algo informal —le dijo Jul al dirigirse hacia las escaleras.
—Mejor todavía —la oyó replicar con entusiasmo, y se le aceleró el pulso un poco más.
Tras la emoción inicial que le produjo ver a Jul otra vez, Valentina se calmó un poco, aunque su pulso seguía estando acelerado. No sabía lo que pasaría esa noche, pero estaba ansiosa por descubrirlo.
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Cuando Tú Quieras (TERMINADA)
RomanceQué harías si una mujer irresistible te dejara una preguntita al aire ¿Si me quieres, llámame, búscame? Ese es el dilema al que se enfrenta Jul Valdes, directora general de Valdes & Cohen, cuando conoce a la atractiva Valentina Carvajal. A Jul no le...