Cuando Tú Quieras (TERMINADA)

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...pero sobre todo, pasaba de ser una niña huérfana que vivía en un Hogar de niños bajo la tutela del Estado a vivir rodeada de una familia, una casa con habitación propia y el amor y cuido de su nueva mamá.

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Desde ese preciso instante empezó a correr sentencia, se pidió que ambas partes firmaran el acta, incluso Mariangel estampó su firma, la jueza estaba muy emocionada por el fallo y felicitó a todo el equipo tanto a Valentina como a su representante así como al personal del Hogar de niños por tan bonita labor que desempeñaban.

—Mi flacurri hermosa!!!! —Y las dos estaban sonrientes abrazadas

—¿Feliz?

—Siiii!!!!... Gracias Valentina... sabes? ya no nos vamos a ver cada tres semanas.

—No mi amor... ahora nos vamos a ver siempre, todos los días, todas las noches.. Siempre siempre.

—Beltran! Gracias....

—Felicidades muñecas.

—Gracias señor Beltran

—Bueno digamos que este ha sido de los mejores trabajos que me ha encargado Jul.

—Oí mi nombre!... —Jul tomaba del brazo a Valentina para abrazarla. —Felicidades amor!... Peque! ¿Cómo te sientes?

—Supeeer! Jul, Gracias también a ti.

Jul se alejó un poco con Valentina, mientras todos las felicitaban, —Amor debo irme pero paso más tarde por tu casa ¿sí?

—Ok! Todavía queda por hacer algún papeleo aquí, y bueno debo ver si Mariangel quiere ir de una vez a la casa o esperar.

—Dale tiempo, que sea lo que ella quiera.

—Si, si. ¿Me llamas?

—Siempre! —se acariciaron las manos y Jul le dio un beso en la mejilla, tampoco iban a dar de tontas en el juzgado. Se retiró debía seguir con unos análisis en la oficina pero quedaron en verse. Lucia, la directora del Hogar, y hasta Michelle estaban con Valentina, muy felices por la decisión se quedaron hasta terminar. Era necesario introducir acta donde Valentina solicita el cambio de apellido de Mariangel, esperaron por las actas y credenciales donde le eran otorgados todos los poderes que le daba la nueva custodia. Y ya estaban listas para partir.

—Flacu!.. Listo ya tengo tus credenciales, y podemos irnos....—inmediatamente Mariangel hizo mueca y alzó los hombros. —¿Qué pasó?

—Es que....

—Quieres ir a la casa?

—Si

—Pero podemos pasar por el hogar para buscar unas cosas y si quieres despedirte.

—Valentina!!! Estaba esperando esto con todas mis fuerzas pero se siente raro dejar todo de un día para otro.

—Lo sé flacu!... mira podemos pasar para que busques lo que quieras, y luego el fin de semana volvemos te parece?

—Puedo ir a visitarlos?

—Claro mi sol.... Siempre que quieras y que la directora lo permita, tu solo me dices y yo te llevo.

—Ok! Bueno vamos y luego vamos a casa.

Valentina le abrazó caminando, —Si Flacu luego vamos a casa..

Fueron las dos y llevaron a la directora del Hogar, Mariangel pasó a su habitación hacer su maleta. No tenía muchas cosas pero Valentina le dejo que se llevara lo que quisiera, mientras ella estaba en la oficina de la directora tramitando los permisos correspondientes. Mariangel se ausentaría los próximos dos días de sus clases, Valentina quería que se instalara y estuviera a gusto, regresaría el lunes a cumplir con toda cabalidad sus deberes.