No me importas. | Joel Pimentel.

106.

Narrador Omnisciente.

Juliana ya estaba completamente lista, esperaba que Joel llegará sentada en el sofa de su sala.

- Cariño, ¿como me veo?.- dijo su madre bajando por las escaleras.

- Hermosísima, el azul te queda muy bien madre.- dijo Juliana con una sonrisa.

El timbre de la puerta comenzó a sonar; Juliana se dirigió a ella y abrió, encontrándose a Joel vestido más elegante de lo normal, oliendo bastante a colonia masculina, lo que tanto amaba.
En cada mano sostenía un ramo de flores.

- Hola amor.- dijo Joel con una sonrisa y le entrego el ramo de rosas.

- Son hermosas, gracias guapo.- dijo Juliana con una sonrisa.

- Buenas noches señora.- se acercó a mi madre.- Estás son para usted.-

- Buenas noches, que lindas son, no se hubiera molestado.- la madre de Juliana sonrio.- Hace tiempo que no me regalaban algo así.-

- No es ninguna molestia, y por favor no se dirija hacia mi de usted, puede decirme Joel.- sonrió.

- Trataré, Joel.- dijo en una pequeña risa.

Entonces finalmente salieron de la casa y subieron al auto, Joel condujo hacía un restaurante de comida italiana.
Llegaron a la entrada del establecimiento;

- Señor Pimentel, ya lo dirigimos a su mesa.- mencionó el hombre que se encontraba en la puerta.

Finalmente llegaron a la mesa, y Joel amablemente, les sacó la silla a ambas para que se sentaran.

- Que bonito restaurante, muy lujoso por cierto, no se hubiera molestado, pudimos haber ido a uno más económico.-

- Mamá...- Juliana golpeó levemente el brazo de su madre.- Es que este es el tipo de lugares que el frecuenta.-

- Sí, así es.- Joel sonrió.- Y quise traerlas aquí porqué realmente es deliciosa la comida.-

Un mesero se acercó a ellos y les entregó el menú; tanto Juliana como su madre se quedaron viendo pues no entendían ni que clase de comidas eran esas que venían escritas.

- Amor no entendemos mucho, así que mejor pide por nosotras.- dijo Juliana con una sonrisa y su madre asintió.

Entonces Joel pidió la comida al mesero;

- Estoy seguro que les encantará la comida.- sonrió

En el restaurante había músicos tocando melodías italianas que hacían un poco más relajado el ambiente.

- Señora quiero decirle que realmente agradezco que haya aceptado nuestra relación.- Joel tomo la mano de Juliana.

- No sé como es que se dio esto entre ustedes porque usted es su profesor y ella su alumna pero no debo meterme en sus vidas, además me di cuenta que realmente se aman.-

El mesero se acercó y puso los platillos sobre la mesa, y otro mesero comenzó a servir el vino en las copas.

- Así es señora, amo a su hija con todo mi corazón.- beso la mano de Juliana.

- El deseo de toda madre es ver a sus hijos felices a lado de la persona que aman y si ella es feliz, yo también lo seré.- dio un sorbo al vino.- Debo admitir que lo que hicieron no estuvo bien.-

- Lo sé, pero en ese momento nadie podía enterarse de lo nuestro es por eso que vivíamos ocultandonos.-

- Lo entiendo pero bueno, es mejor ya no hablar de éso, quedo en el pasado, ahora estamos en el presente que eso es lo que importa.-

- Así es señora, salud.- entonces los tres alzaron la copa y brindaron.

Narra Juliana.

Miraba y escuchaba como mi madre y Joel mantenían una conversación, el le contaba un poco de su vida, de su familia, entonces escuché que ella le contaba que yo había crecido solo con ella, que ella siempre ha sido padre y madre para mi, tema que Joel ya conocía a la perfección por mi.
Después mezclaron otro temas de mi infancia y de lo buena que siempre he sido en los estudios.

- Eso sí, Juliana además de hermosa, es brillante, siempre saca buenas notas.- dijo Joel y le dediqué una sonrisa.

Entonces mire como un hombre algo atractivo de unos cuarenta años aproximadamente se acercó a nuestra mesa.

- Pimentel que gusto verte.- dijo el hombre, saludando a Joel.

- Que sorpresa, ya tenía tiempo que no te dejabas ver Julián.- menciono Joel con una sonrisa.

- Es que andaba en Europa, los negocios ya sabes.-

- Me imagino.- Joel asintió.

- Dile a tu padre que un día de estos voy a tomarme unos tragos con él.-

- Claro, yo le digo.- Joel nos miró.- Mira, quiero presentarte a mi novia y a su madre.- dijo con una sonrisa.

Entonces al hacer contacto visual con él, mi madre se levanto de golpe; Joel y yo nos mirámos sorprendidos.

- Maribel...- el hombre pronunció el nombre de mi madre.

- Al parecer si recuerdas mi nombre.- mencionó con enfado.

- No lo puedo creer, al fin te pude encontrar.-dijo con asombro. 

- ¿A caso estuviste buscandome?.- dijo con sarcasmo.

- Llevo años haciéndolo.- trato de acercarse a ella pero mi madre se alejó.- Quiero conocer a mi hija.- dijo y poco a poco su mirada se posó sobre mi.

- Eres un cínico completamente.- respondio mi madre.

Entonces él ignoró las palabras de mi madre y se acercó a mí.

- Hola Juliana, yo soy tu padre.- trato de abrazarme pero rápidamente me alejé.

Y unas lagrimas bajaron por mis mejillas, era él, ese hombre era mi padre sentía emoción pero mi tristeza, mi decepción y enojo pudieron más con ese sentimiento.

- Yo no tengo papá.- limpie mis lágrimas con fuerza.

- Se que no merezco nada de tu parte, pero quiero que sepas que estoy arrepentido y siempre he querido conocerte hija.-

- No me diga hija, que no lo soy.- me acerque con mi madre.

Joel sólo miraba soprendido la escena, no tenía la intención de intervenir pues no le correspondía hacerlo.

¡Espero que les haya gustado el capítulo, les dije que habría drama! ❤👀

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