No me importas. | Joel Pimentel.

5.

- Les dije que no fueran.- dijo Richard acariciando mi cabello.

A lo cual Zabdiel le dio un ligero golpe.

- Sí bien recuerdo dijiste hace unos minutos atrás "Juliana tiene razón, deberías hablar con él".- Lo último Zabdiel lo dijo en un tono chistoso que hizo que me riera.

- Sí, ya pues wey.- Richard también río, y me miró.- Tu tranquila, en realidad te admiro porqué ningún estudiante aquí ha tenido el valor de decirle sus verdades al profe Pimentel.-

- Odio las injusticias, no pude quedarme sin decirle nada....- suspire.

- Todo es mi culpa, perdón.- dijo Zabdiel.

- No Zabdi no es tú culpa, lo que le dije fue por impulsó, además yo fui la que dije que fuéramos.- suspire.- Acabó de entrar y ya tengo una materia reprobada.- dije triste.

- La puedes recuperar en el próximo semestre.- habló Richard.

- Lo sé, pero me da tristeza que haya empezado mal, yo tengo que hacer algo.-

- ¿Qué piensas hacer?.- preguntaron ambos.

- Volveré hablar con él.- me levanté.

- Espera... ¿Y si vamos con el profe frenton, para que hable con él, y nos de una oportunidad?.- dijo Zabdiel.

- Esos dos weyes no son amigos.- dijo Richard.

- Sí, el otro día iban por el pasillo hablando.-

- Porqué ambos son profesores y de seguro hablaban referente al trabajó.- dijo Richard.

- Cómo eres negativo Richucky.- Zabdiel rodó los ojos.

- Él que es su amigo es el profe Johann.- dijo Richard.

- Hay que hablar con él.- dijo Zabdiel.

- No seas pendejo, ése wey también es bien mamon igual que él, por algo son amigos.-

-Entonces nosotros somos chidos por éso somos amigos.- dijo Zabdiel.

Yo nomas escuchaba cómo estos dos "discutían" mientras yo miraba un punto fijo, el profesor Pimentel tenía rato viéndome de lejos, mientras estaba en un círculo hablando con otros profesores, de momento su mirada se dirigía a ellos, pero después la regresaba a mí, sentía muchos nervios, su mirada me intimidaba bastante. Quería salir corriendo, pero me iba a ver demaciado estúpida. Sólo quería que dejará de verme.

- Chicos debo irme, voy al bañó.- comenze a caminar de lado contrario, no quería pasar por donde estaba él.

- Oh sí, te esperamos en el estacionamiento en la hora de salida.-

- Sí.- giré y les sonreí.

Entre al baño y habia un grupo de chicas las típicas vanidosas que nunca faltan. Cuando entré me miraron de arriba abajo, con una cara de desagrado, sólo las ignore y me metí a un baño. Sólo me quedé ahí parada, esperando que ellas se fueran para poder usar el espejo. Podía escuchar de lo que hablaban.

- Hoy traje está falda, estoy segura que ahora sí voy a terminar de seducirlo.-

- Lo más seguro es que si, ya veo tú 10 amiga.- escuché como todas salieron.

Abrí la puerta del baño y salí, me miré en el espejo y moje mi cara, retoque un poco el maquillage, y me quedé pensando en lo que dijeron ésas chicas, pero bueno a mi que me importaba, salí de mis pensamientos y del bañó.

Me sentía mal, decepcionada de mí, ¿cómo decirle a mamá que ya tengo una materia que volveré a repetir? Después de todo lo que ha trabajado para sacarme adelanté, no podía quedarme de brazos cruzados tenía que hacer algo, volvería hablar con él profesor Pimentel, para pedir una segunda oportunidad.

Entre a mis clases como marcaba mi horario, las otras clases eran más relajadas tal vez porque los profesores no eran tóxicos, al contrario eran agradables.

La hora de salida había llegado y me fui al estacionamiento como había quedado con Richard y Zabdiel. De lejos miré al profesor Joel, quién iba a subir a su auto; era mi maldita oportunidad, mientras me acercaba a el, no podía sentir mis piernas por los nervios que tenía.

- Profesor.- dije llamando su atención, el me miró. ¿Le molesta si le quitó un momento de su tiempo?.-

- Qué sea breve.- miró su reloj de mano.

- Quisiera ofrecerle una disculpa, por lo ocurrido en la mañana.- dije.

- No me interesan sus disculpas.-

¿Qué rayos? ¿Qué le pasaba? Acaso, le cuesta tanto poder responder bien a las personas, le cuesta tanto ser amable? lptm, pensé.

- Sólo quiero que me de una oportunidad de entrar nuevamente a su clase, porfavor.-

Sentía su mirada completamente en mi, observaba cada gesto, y movimiento de mí. Yo no podía hacer lo mismo, mientras hablaba miraba hacía otro lado, lo que menos hacía era hacer contacto visual con él.

- No doy segundas oportunidades, no es mi política.-

- Porfavor.....- unas lágrimas querían salir, y salieron, me sentía una maldita estúpida, por mostrar debilidad.

- ¿Llorando? Señorita Montgomery, éso déjelo a ún niño de primaria que llora porqué no sabe multiplicar.- se burló.- Aún que lloré, éso no provoca nada en mí.- subió a su auto.- Si me disculpa tengo que ir a mi otro trabajó.-

Me aleje de él, y comenze a caminar a otro lado, me sentía derrotada, de lejos miré a Zabdiel y Richard, corrí hacia ellos y los abraze muy fuerte.