38.

7K 865 308
                                    

- Tú jodido presentimiento no sirvió de nada.- Joel miraba el cielo estrellado, mientras caminaba por su enorme jardín que tenía en su casa.

- ¿Qué dices?.- respondió Johann sorprendido.

- Estuve hasta las nueve y media esperando que llegará pero, nunca lo hizo, quedé como un maldito idiota al que dejaron esperando.- habló enojado.

- No lo entiendo....- le dolía ver a su amigo decepcionado, le costaba creer que Juliana no haya ido.

- Jamás vuelvo hacerte casó.- Joel tomó de su cerveza.

- A lo mejor algo sucedió con ella que no pudo llegar, uno nunca sabé lo que puede sucederle a las personas.- trató de animarle.

- No debí invitarla, es como todas, sólo perdí mi maldita dignidad.- lo miró con enojó.

- Trata de calmarte.- suspiró.

- ¡No me pidas que me calme!, lo más seguro es que estuvo con Abraham o con cualquier otro... revolcandose.- arrojó la botella y está se quebró en pedazos.

Johann sabía lo enfadado que estaba Joel y no quería contra decirlo porque no quería discutir, sólo dejó que sacará todo lo que sentía.

- Jamás la vuelvo a invitar y más vale que dejes de relacionarme con ella, entendiste!!.- Joel caminó hacia la entrada de su casa, dejando a Johann sólo en el jardín.

Johann con la actitud de Joel había confirmado que realmente a el si le gustaba Juliana es por éso su enojó y decepción hacia ella, porque de otra manera no le hubiera importado tratándose de otra persona.

Después de pensar por un momento, se fue a su casa. Era la una de la madrugada y mañana tenían que ir a trabajar a la universidad.





Narra Juliana.



- Juls....- escuchaba bajito la voz de Zabdiel quién me movia levemente.

- ¿Qué pasó?.- desperté y me di cuenta que estaba acostada en las sillas del hospital, me levanté rápido.

- Perdón por despertarte pero ya son las seis de la mañana, tienes que prepararte para las clases.- acarició mi rostro.

- No te preocupes por éso, estaré contigo.-

Un médico se acercó.

- Joven la cirugía fue todo un éxito pero la paciente entró en estado de coma.-

- ¿Qué?.- Zabdiel comenzó a llorar.

- No se alarmen, ya se le conecto el medicamento necesario, veremos como reacciona.- mencionó y se alejó.

- Tranquilo, pronto estará bien.- lo abraze.

- Gracias por estar aquí conmigo.- acarició mi cabello y me miró de arriba abajo.- Con todo ésto no había prestado atención a lo hermosa que te mirás.-

- Gracias...- me sonroje.

- ¿Ibas a salír anoche?.-

- Sí.- susurre triste, recordando que no fui.

- Discúlpame, perdón por haberte llamado, me hubieras dicho que no podías venir te juro que lo hubiera entendido.- dijo a lo cual negué.

- No pasa nada, éso no era tan importante... que tu tía mejore y que tu estés bien, es lo que en verdad importa.-

- Te agradezco mucho.- sonrió.- Pero no es necesario que te quedes, tu ve a clases sirve que me pasas los apuntes y me explicas las clases.- Mencionó.

- ¿Seguro que no quieres que me quede?.-

- Sí, pero porfavor no le digas nada a Richard, ya sabes porqué.- hizo una mueca.

- Será como tú quieras...-



Me despedí de él y le llame a mamá para que viniera por mí al hospital, llegue a casa y me bañé rápidamente o no llegaría temprano. Recibí un mensaje de Richard el cual decía que había salido de la cuidad por asuntos de trabajó de su padre, lo cuál ayudaba ya que Zabdiel no quería que se enterara sobre la situación que estaba pasando.

Ahora mis únicos dos amigos no irán a la universidad, estaría sola.

Lave mis dientes y guardé una manzana en la mochila para luego salír de la casa.

Quería ser la primera en llegar a la clase para poder hablar con Joel, ya que no podía estar tranquila que el pensara que no quise salir con él.
Entre al salón, estaba vacío. Llegué y me senté en un lugar de enfrente, miraba mi teléfono cuando mis fosas nasales fueron envolvidas con su deliciosa colonia masculina, con éso simplemente sabía que había llegado.
Nuestras miradas hicieron contactó visual, se acercó a su escritorio y puso sus cosas sin derigirme la palabra.

- Joel....- dije bajito, para llamar su atención, entonces levantó su rostro hacia mí; su mirada estaba más fría de lo normal su cara expresaba enojó.- Ayer no pude ir porqué....- su voz grave me interrumpió.

- No me des explicaciones que no te las estoy pidiendo.- me sorprendío la forma en la me miró.

- En-entiendo que estés molestó pero en verdad hay una explicación.- insistí.

- No me importa.- se levantó ignorando y comenzó a escribir algo en la pizarra. Ese pantalón ajustado le quedaba tan bien, pensé, pero que diablos estoy pensando.

- Podrías escucharme, porfavor.- me acerqué a él para que me mirará, entonces nuestros ojos se conectaron lo miré con ojos de súplica y el bajo su mirada a mis labios luego se alejó.

- No se me da la gana hacerlo.- me miró mal.

- Te juró qué iba a ir, pero pasó algo m....- me interrumpió.

- ¡Hazme un favor y cállate!.- levantó la voz. Y su mirada transmitió odio.

- Lo... siento.- susurre.- En verdad que mi única ilusión era ésa... salir contigo.- mencioné y tomé mi mochila para salír.



No podía tomar la clase, salí y me recargue en un lugar donde nadie podía verme. Las lágrimas inundaron mis ojos, me sentía bastante mal jamás pensé que me fuera hablar de esa manera.











¡Espero que les haya gustado el capítulo!:(

No olviden votar. ♡

Siganme en instagram: mybaecnco ✨ (podemos ser amix ahre)💜

No me importas. | Joel Pimentel.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora