2.

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Segundo día de clases.



De nuevo desperté por el ruido de mi alarma.
"Esperó hoy si sea un buen comienzo de día", pensé.


Me metí a bañar, me cambié y bajé de nuevo estaba mi madre esperando con el desayuno.


- Lo siento mamá, pero hoy sólo comeré ésto.- tomé una manzana.


- ¿Por qué? Cariño necesitas comer.-


- No quiero que vuelva a pasar lo de ayer, quiero llegar minutos antes a mi primera clase.- suspire.- Tomaré un taxy.- avanze a la puerta.


- De ninguna manera, yo te llevó.-



De nuevo ya me encontraba frente a la universidad.


- Hija en la tarde no podré venir por ti, no hay permisos de salir del trabajó.- suspiró triste.


- No te preocupes mamá, entiendo.-


- Porfavor te vas con cuidado.-


- Se cuidarme solita, tu tranquila.- me despedi de mi madre y bajé del auto.



La verdad odiaba ver a mi mamá agobiada, ya estaba cansada de tanto trabajar para sacarme adelante, por éso anhelo terminar mis estudios para  superarme, tener mi propia empresa, crecer y tener éxito, para compensar todo el sacrificio que ella a hecho por mi.


Salí de esos pensamientos para entrar a otros.
Aún faltaban diez minutos para la clase, miré el salón y estaba vacío, aún no había nadie. Estaba indecisa si entrar o no, sólo seguí mi impulsó y entré; me senté en uno de los lugares de en medió, nunca me había gustado sentarme enfrente ni tampoco atrás.

Saqué mi teléfono y me distraje por un momento en él, hasta qué sentí la presencia de alguien; era un hombre supuse que era él profesor; aún que tenía duda ya que era muy joven y bastante atractivo, rapidamente guardé mi teléfono.



- Buenos días.- sonreí.


- Buen día.- dijo serio, sin poner la mirada en mi.


Bueno al menos quise sonar amable.


Mire como ponía su portafolio en su escritorio y comenzaba a sacar documentos y su laptop.

Cada vez comenzaron a llegar más personas y ocupaban un lugar a mi alrededor.
Cuándo pasó un minuto, despues de la hora exacta del comienzo de la clase, el profesor se levantó y cerró la puerta, aún así habiendo personas por entrar.

Richard tenía razón, ayer sólo hubiera pasado verguenza, si hubiera tocado ésa puerta.


- Buen día a todos.- se paró frente a la clase.- Veo que hay caras que no estuvieron ayer en clase, también quiero decir que no me interesa, al final el perjudicado es usted.- su voz era bastante gruesa que daba miedo.- Hay algunos aquí que reconozco porqué no han podido lograr pasar mi materia, y tienen que repetirla, ése es su problema.-

Mire a los lados y todos lo miraban atentamente con cara de suspenso, al menos no era la única.


- De nuevo, me presento para los que no estuvieron ayer, mi nombre es Joel Pimentel, soy licenciado en administración de empresas, incluso tengo mis propias organizaciones  "Agencias Pimentel"


No podía creer que mi profesor fuera  el dueño de esa agencia, estaba impresionada.


- Soy un profesor bastante responsable en mi trabajo, todo lo que me propongo lo cumplo. Soy enemigo de la impuntualidad y no soportó la mediocridad, y bueno éso es todo lo que puedo decir de mí, lo demás no les interesa. No soy el típico profesor que hace que sus alumnos se presenten, no lo hago, porqué no me importa saber sobre nadie, ustedes están aquí para aprender y yo para enseñar.- (ahre que enseñe el nepe ahrejsjsjs bueno yaxdd)

Su mirada era bastante fuerte.
Se quedó serio mirando a cada uno de los que estaban presentes. Después se dio la vuelta, y regresó.


- Bien, ¿alguien sabé como se define la administración?.-


Nadie tenía la intención de levantar la mano al parecer, yo tenía la respuesta, pero como a todos, me daba miedo hablar.
Pero levanté mi mano y hablé.


- Se define como el proceso de diseñar y mantener un ambiente en el que las personas trabajando en grupo alcancen con eficiencia metas seleccionadas.- dije y mis piernas me estaban temblando, pero tampoco iba a permitir que un maestro me intimidara.


- ¿Dónde se aplican?.- me miró alzando una ceja.


- En todo tipo de organizaciones, sean pequeñas o grandes empresas, lucrativas y no lucrativas.- dije sin quitar mi mirada de la de él, ya que me estaba viendo fijamente.


- Bien, al menos se que hay alguien con un poco de conocimiento aquí.... ¿y los demás?.-


En éso el timbre sonó ¿es enserio? creó que de tantos nervios, el tiempo pasó rápido, todos comenzaron a guardar sus cosas.


- La clase a finalizado.-


Tomé mi mochila, me levanté y al pasar frente a su escritorio, pude sentir su mirada penetrante en mí, caminé rápido y salí del salón.


Afuera estaba Richard, sonreí al verlo.


- Hola ¿como te fue?.-


- Tenías razón, ése maestro da miedo.-


- Pero todas aquí mueren por él.- río.

- Pues sí, es guapo, esperó que el profesor de derecho administrativo sea más amable.-


Richard miró mi horario.


- El profesor Vélez, uy ése es todo lo contrario con Pimentel, esté profe se ríe de todo, bueno aún que a veces tiene su lado estricto, pero es más chida.-

- Me alegra saber éso.- reí.- Bueno debo irme que me toca clase con él.-


Me despedí de Richard y me dirige al nuevo salón. La verdad es que toda las personas aquí, me miraban raro no entendia el porqué, bueno aún que debería saberlo la mayoría portaban ropa y celulares caros, claro estaba en que estaba en la universidad más cara de California es obvio que todos, incluso los profesores aquí tienen mucho dinero. Creó que sería difícil conseguir amigos aquí, pero ya no me preocupaba pues conocía a Richard quién tambien se mira que tiene dinero, sin embargo a él no le importó seguirme hablando.













¿Qué les está pareciendo? me gustaría que comentaran♡
Siento que no les gusta ahre digan para eliminarla.:(




¡VOTEN!♡

No me importas. | Joel Pimentel.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora