No me importas. | Joel Pimentel.

39.

Seguía llorando recargada en la pared cuando siento que alguien toca mi hombro; era Johann, quien traía un café en sus manos.

- ¿Estás bien?.- me miró.

Limpie mis lágrimas rapidamente; creo que ya se estaba haciendo habitual de mi parte llorar en la universidad.

- Si.- traté de sonreír.

- ¿Segura? si quieres hablar con alguien aquí estoy....- dijo preocupado.

Quería desahogarme con alguien y lo haría.

- ¿Puede ser en otro lugar?.- Mire a los lados.

- Claro, vamos a mi salón.- sonrió y caminé detrás de él.

Llegamos a su salón y entre.

- ¿Estás seguro que tienes tiempo de hablar?.-

- Sí tranquila, en está hora no tengo clase.- mencionó cerrando la puerta.- Estas así por culpa de Joel ¿verdad?.- asenti, luego se puso frente de mí, sentándose en una silla.- Está muy enojado porque no fuiste anoche.-

- Lo sé pero, existe una explicación la cual no quiso escucharla.- cubri mi cara con mis manos.- La tía de un amigo tuvo un accidente y el necesitaba de mí.-

- Joel es así, no entiende de razones y se centra únicamente en lo sucedido sin saber las causas realmente.- suspiró.

- Te juró que lo único que quería era salir con él...- dije triste.

- Y te creeo, hablaré con él.- mencionó decidido.

- En verdad no es necesario, no quiero que haya problemas entre ustedes por mí culpa.- suspire.

- Desde luego que no, Joel tiene que entrar en razón y entender.-

En verdad Johann es una buena persona, después de seguir hablando con él salí a mis siguientes clases, se llegó la hora de receso y de nuevo no iría a la cafetería pues estaría sola. Miré que Joel venía por él pasillo su cara de enojado seguía. 

- Podemos....- me acerqué, pero rápidamente me calle ya que el entró a un salón ignorando por completo que algo iba a decirle. Seguí con mi caminó, estaba decidida en intentar hablar con él, pero al parecer definitivamente no quería escucharme. 

Narrador Omnisciente.

Después de terminar las clases, Joel y Johann se despedían en el estacionamiento antes de subir al auto.

- Antes de que te vayas, hable con Juliana y me dijo que no pudo ir porqué.....- fue interrumpido.

- Te recuerdo que no quiero que me hables de ella.- subió a su auto.

- Sólo escuch...- respondió fastidiado debido a la actitud de su amigo.

- No me importa saber de ella.- subió la ventana del auto y lo puso en marcha para dejar a Johann con la palabra en la boca.

Mientras tanto, Juliana en vez de ir a su casa se dirigió al hospital. La tía de Zabdiel ya estaba fuera de peligro y había reaccionado bien a los medicamentos, un completo alivió para Zabdiel pero, ahora el problema era que se tenían que cubrir los altos costos del hospital y con lo que incluso Jualiana tenía para prestarle no alcanzaba, por otro lado Zabdiel se preocupaba por su trabajó en la pizzería pues no podía ir a trabajar para cuidar a su tía, pero tampoco podía faltar ya que sí lo hacía lo podían despedir. Juliana se ofreció a cubrirlo por el día de hoy.

Narra Juliana.

- En verdad señora puedo hacer por hoy el trabajó que Zabdiel realiza.- le decía a la encargada de la pizzeria.

- No lo sé, ¿sabes andar en moto?.- preguntó, lo cuál me puse nerviosa pues no sabía, pero echando a perder se aprende, pensé, así que mentí.

- Así es, sí.- sonreí.

- De acuerdo muchacha, podrás suplantar a Zabdiel pero nada más por el día de hoy.- mencionó.- Estás son las pizzas que tienes que entregar, aquí está la lista de las direcciones, tienes que darte prisa.- me entregó las pizzas y luego miré la moto. ¿en qué rayos me había metido?

Subí a la moto y la encendí, sólo pedía que no me fuera a partir la madre junto con las pizzas.

Miré las direcciones y gracias a google maps es que daba con ellas, de otra manera me perdería.
Ya era la última pizza por entregar llegue a una casa muy bonita toqué el timbre y una joven me abrió.

- Hola.- sonreí.- aquí está la pizza que se ordenó.-

- Gracias.- sonrió y me entregó el dinero.

- Rápido la pizza tonta, como eres lenta.- escuché esa voz la cual se me hizo conocida; era Frida, hablándole mal a la sirvienta de su casa, está tipa al parecer trataba mal a todos los que no somos de su condición.

Supongo que aquí fue donde Zabdiel y ella se conocieron a fondo y llegaron a ser novios.

La chica me sonrió apenada y cerró la puerta. Estúpida Frida.

Ya eran casi las ocho de la noche y ya había terminado con él trabajó de las pizzas me sentía contenta pues había ayudado a Zabdiel a no perder su empleó. Iba de caminó a mi casa cuando miré la cafetería "Somebody Else" entre a tomar algo y ordene, tomando una mesa.

Mis ojos vieron aquellos rulos alborotados a lo lejos; ahí estaba Joel, de nuevo justo en la misma mesa de aquel día en que lo miré, de nuevo estaba concentrado leyendo un libró.
Quería acercarme para hablar con él pero no serviría de nada, no quiere escucharme así que no intentaré.

En el siguiente capítulo si habrá más interacción entre estos dos 7w7 ahre

☆No olviden votar ☆

Probablemente pueda subir otro más tardé:') 💛

Siganme en instagram: mybaecnco✨