No me importas. | Joel Pimentel.

32.

Las lágrimas seguían saliendo, pero tenía que controlarme, muy en el fondo pensé que el había llegado a sentir algo por mí.

- ¿Te encuentras bien?.- escuché la voz de "risitas" Christopher.

- Sí, todo bien.- limpie mis lágrimas.

- Es la segunda vez que te encuentro llorando, y se que algo pasa... puedes confiar en mi como te lo dije hace unos días más allá que sea tu profesor tienes un amigo en mí.-

- En verdad te lo agradezco, pero no me pasa nada enserio.- traté de sonreír.

- ¿Tienes algo que hacer está noche?.- mencionó y lo mire sorprendida.

- No lo creó, sólo tarea.- mencioné y río.

- Mira... en la noche habrá una fiesta en mí casa, y me gustaría que fueras.-

- ¿En verdad?.-  no creo que sea correcto ir a una fiesta de un profesor ¿o sí?.

- Sí, mi hermano viene de Ecuador a visitarme después de tiempo y le organize una fiesta sorpresa.- sonrió.

- ¿Y no habría problema? Bueno ya sabes, tú eres profesor... yo una alumna y tenemos prohibido relacionarnos.-

- Para nada, la universidad no tiene derecho a meterse en lo que pase fuera de la institución, es vida privada, así que tranquila.-

- Bueno.- sonreí.- Entonces si voy.-

- Espero verte ahí.- me entregó una pequeña tarjetita con su dirección.- Sólo no lo comentes con nadie.- me guiño un ojo y se fue.

Entre a mis siguientes clases que seguían, se llegó la hora de salida, me encontré con Richard y Zabdiel el cual me invitaron en la noche al cine, recordé la fiesta de Christopher y les dije que no podía, realmente me sentía mal por mentirles, pero no podía decirles.

Como todos los días me llevaron a mi casa y me despedí de ambos. Subí a mi habitación y comenze a buscar en mí armario que ponerme para la fiesta. Encontré una vestido negro; tenía tiempo sin usarlo, me quedaba un poco cortó lo cual no me agradaba por éso, pero de seguro en la fiesta habrá personas bien vestidas y también tenía que ir de acordé.
Arreglaba mi cabello cuando mi teléfono sonó; lo tomé sin mirar quién era.

- ¿Hola?.- dije dudosa.

- Hola, ¿cómo estás?.- dijo una voz masculina al otro lado de la línea.

- Disculpa ¿quién eres?.- traté de reconocer la voz.

- ¿En verdad no me recuerdas? soy Abraham.- Entonces lo recordé.

- Ay disculpa, pero no reconocí tu voz.- dije con pena.

- No te preocupes, es mi culpa por haber tardado tiempo en hablarte.-

- No pasa nada, los contadores son ocupados.- dije y río.

- De echó el jefe me dejó salir temprano hoy, y ya que tengo tiempo me gustaría invitarte a salir, hermosa.- con decir el jefe se refería a Joel, me sonroje con lo último.

Entonces pensé en invitarlo a la fiesta, no creo que haya problema si llevo a un acompañante, además no es de la universidad.

- Estoy por salir a una fiesta, pero si quieres puedes acompañarme.- mencioné poniendo mi labial.

- Si, me encanta la idea.- dijo entusiasmado.- Entonces pasó por ti ahorita.-

- Claro, te mando mi ubicación por Whatsapp.- luego de eso la llamada finalizó y termine de arreglarme, le pedí permiso a mamá de salír, obviamente le dije que iría con Zabdiel y Richard así no tenía que dar explicaciones.

Esperé y en aproximadamente quince minutos escuché la bocina de un auto. Salí y miré Abraham recargado en su auto, quien al verme sonrió.

- Que hermosa estás.- dijo saludandome de un besó en la mejilla.

- Gracias, tu también te ves muy guapo.- fui sincera.

Subimos al auto y en el camino comenzamos hablar sobre como me iba en los estudios y a él en su trabajó, realmente era un chico muy agradable. La dirección nos llevo a una gran casa, que al verla quedamos sorprendidos, era parecida a la de Joel, pensé.

- Wow.- dijo sorprendido.- ¿de quién es la fiesta?.-

- En resumen la fiesta es de uno de mis profesores de la universidad, es jovén, muy agradable y amigable.- sonreí.

Bajamos del auto y entramos a la casa, había muchas personas jóvenes divirtiéndose y embriagandose, buscaba con la mirada a Christopher pero no lo miraba por ningún lado.
Nos sentamos en una barra que había.

- Traeré algo para tomar ¿qué te
gusta?.- preguntó Abraham alejándose.

- Una cerveza estaría bien.- traté de hablar fuerte debido al ruido de la música.

- Perfecto, ahora vuelvo.- sonrió y desapareció de mí vista.

Quedé sola en la barra rodeada de personas desconocidas, después de rato Abraham no regresaba así que me levanté a buscarlo, encontrarlo sería difícil. Llegué a un cuarto grande donde sólo había hombres; entonces quedé asombrada al verlo; Era Joel ¿qué hacía aquí? Christopher y él se encontraban concentrados jugando billar y alrededor habían personas conocidas, eran algunos profesores, entre ellos estaba Johann.

Joel estaba tan guapo como siempre, tenía una camisa color negra con los primeros botones desabrochados y sus rulos alborotados algunos caían sobre su rostro, era una imagen perfecta para mí, mis ojos admiraban arte.

Estaban tan concentrados que no me vieron y antes de que lo hicieran me aleje de ahí, encontrando a Abraham.

- ¿Qué ese no es mi jefe?.- preguntó sorprendido.

- Así es.- suspire.

- Ahora entiendo porqué se fue temprano.- mencionó y reí.

En todas partes tenía que aparecer en mí vida.

Narrador Omniciente.

- Siempre terminó por ganarte Vélez.- Joel bebió de su copa de licor.

- Tengo que aceptar que eres más bueno para ésto que yo.- respondió Chris.- Iré a ver a mis invitados.- se alejó.

Joel giró encontrándose con Johann quién estaba como buscando a alguien.

- ¿A quién buscas?.- preguntó viendo a la misma dirección que su amigo.

Johann podria jurar que había visto a Juliana pero no estaba seguro, así que no dijo nada.

Por otro lado Christopher miró a Juliana , se miraba bastante hermosa, tal vez lograría su objetivo pero al ver que venía acompañada se rompieron sus esperanzas.

Mientras Joel también la miraba de lejos y sólo pudo apretar sus puños al verla muy sonriente con su contador. Alguien se quedaría sin empleo.

》Listo el capítulo que prometí, mañana tal vez suba el otro♡

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