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Eran las dos de la mañana cuando Joel fue a dejar a Juliana a su casa, antes de que ella saliera del auto, se dieron un largo besó dejando a los dos con una sonrisa en el rostro. Ambos se hacían bien.
Juliana entró a su casa tratando de no hacer ruido, no quería que su mamá se diera cuenta a la hora que estaba llegando y no quería dar explicaciones pues se supone que estaba con Zabdiel.
Subió a su habitación y se puso la pijama y en el espejo pudo ver que en su cuello tenía un ligero chupeton sonrió pero, era algo que le causaba temor si su madre o alguien más se lo llegará a ver.
Se acostó en su cama, Joel le había dado su número de teléfono, pensó en mandarle un mensaje pero no quería parecer una maldita loca pues lo acaba de ver, apagó su teléfono y se quedó pensando en lo maravilloso que había sido está noche, recordo aquellas bonitas palabras que le dijo, Joel le había demostrado un poco de cariño, lo cuál la ponía muy feliz, en la cama fue delicado, la trató bien, podía jurar que cada parte de su piel olía a él. Pero a pesar de estar muy feliz también estaba confundida pues no sabía si el estaba enamorado de ella pero por lo que hoy le dijo todo pareciera que sí, no sabe si tenían una relación o no, después hablaría con él sobre ésto, por el momento sólo quería dormir, mañana sería un nuevo día.



Por otro lado Joel no podía dormir, pues sólo pensaba en ella, las sábanas olían al delicado aroma que la caracterizaba, estaba demaciado pensativo pues no sabía realmente que es lo que estaba pasando con él, después de aquello que pasó hace años jamás se había sentido así, mucho menos había llevado a una mujer a su cama, siempre era a un hotel y simplemente solo pasaba una noche con ellas y después no las volvia a ver pero, con Juliana era diferente, había estado con ella hace un momento, sin embargo deseaba volver a tenerla. Y estaba seguro que no sólo el deseo era sexual si no que era deseó de conversar con ella y mirar esa sonrisa mientras lo hace.
Recordó unas palabras que su amigo Johann le había dicho "Si una mujer te vuelve loco sin desvertirse, entonces ella es la correcta." entonces se dio cuenta que Juliana lo volvía loco en todos los sentidos. Ella había sido la única que después de tanto le había provocado una sonrisa y que por un momento se le fuera lo amargado y lo serio que era, con ella podía ser el.
Estaba muy confundido respecto a lo que siente y a lo que debería de sentir.



(...)



Joel estaciono su auto en el estacionamiento de la universidad al bajar miró a Johann quién lo miraba con una sonrisa, caminaron en silencio hasta entrar.


- Ayer fui a tu casa pero miré que llegaste muy bien acompañado y me fui.-

Joel al escuchar éso sonrió.

- Te agradezco que no hayas interrumpido.-


- Ya extrañaba verte sonreír así.-


- Te juró qué no se quien soy.- Joel se encogió de hombros.

- Eres el Joel que antes era, el que nunca debió de irse.-


Joel se quedó analizando lo que su amigo había dicho pero, sus análisis se borraron cuando miró pasar a Juliana junto con Zabdiel y Richard por él pasillo, hicieron contactó visual disimuladamente pero ella siguió con su caminó.

- Te estoy hablando Pimentel de León cabeza de árbol.- habló "molesto" pero Johann al ver la causa del distrajo de Joel, lo miro con cara de picardía.- Ahora entiendo todo, y Juliana es el pájarito de ese árbol.-


- ¿Qué decías?.- preguntó ido.

- Olvidalo.- Johann rodó los ojos.- Ya me voy, tengo que aplicar examen.- se fue no sin antes darle un ligero golpe a Joel en la espalda.

No me importas. | Joel Pimentel.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora