No me importas. | Joel Pimentel.

17.

Como todas las mañanas llegue a la Universidad, fui a mi casillero y saqué un libro de administración.

Entonces sentí que unas manos cubrieron mis ojos, giré y miré a Richard y Zabdiel.

- Ayer te buscamos en la salida para irnos juntos, pero nunca apareciste.- mencionó Richard.

- Lo siento por no avisar, pero mi mamá me recogió.-

Y otra vez estaba mintiendo a mis amigos pero creo que es necesario no podía decirles que ayer me fui con el profesor Pimentel a su empresa, aún que no tiene nada de malo porqué fui a trabajar, pero de alguna u otra manera no quería que pensarán cosas que no son.

Mire a Firda que llegó con su grupito de amigas; lo que me hizo recordar.

- ¿Y cómo estuvo la fiesta de Frida?.- me dirige a Richard.

- No lo sé, por supuesto que no fui.-

Entonces el timbre sonó; sacandonos de nuestra tranquilidad.

- ¿Qué clase les toca?.- preguntó.

- Administración.- mencionó Zabdiel y asenti.

- Bueno nos vemos en el receso, y cuidado con él don mamon.- dijo Richard y reímos, claramente se refería a Pimentel.

Nos dirigimos al salón de esté; entré y lo mire sentado en la silla del escritorio, al pasar en frente le dediqué una sonrisa y de el sólo obtuve una mirada fria y una cara de seriedad.
Claro tenía que recordar que este es el profesor Pimentel y no el Joel de ayer.

Iba a tomar asiento pero en éso veo que alguien puso su mochila primero.

- Aquí voy yo, así que muevete.- miré y era Frida.

- Los lugares no son exclusivos de nadie, son de todos.- hable molesta.

- Me importa una mierda lo que digas maldita pobre.- habló bajito y se sentó.

Suspire tratando de contener las altas ganas de tomarla de las greñas.

- Toma mi lugar Juls.- miré que Zabdiel se levantó.

- Oh no....- fui interrumpida al escuchar la grave voz del profesor.

- Juliana acá está un lugar vació.- señaló un lugar que estaba justo frente a él, fui hasta ahí y me senté.

- Antes que nada quiero decir que mañana hay examen.- miró hacia la clase.

Escuché como todos comenzaron a quejarse.

- Pero es muy pronto.- escuché que decían entre sí.

- No me interesa.- dijo éso y ahora había un gran silencio.- Al que no le parezca dígame de una vez para poner su cero.-

Nadie dijo nada.

- Sí hay algo que me molesta, es que los alumnos quieran intervenir en mis decisiones de la clase, si yo digo que mañana es el examen mañana será, PUNTO.- alzó la voz.- Si quiero ahorita mismo lo aplicó, pero no se me da la gana.-miraba a todos con seriedad.

Y todo el grupo lo miraban con cara de miedo, hasta yo.

- Por mi no hay ningún problema profesor.- escuché esa maldita voz; Frida.- Usted sabrá cuándo lo aplica ¿verdad?.- dijo y sus amigas asintieron.