No me importas. | Joel Pimentel.

23.

                                    [Cap+18]
   ahre sólo para recordar que no soy muy buena escribiendo smut.

No se como había pasado todo pero ahora me encontraba entrando a la gran casa del profesor más bien parecía una mansión, quería seguir observando con determinación ya que además era muy bonita; pero no fue posible ya que tomó mi mano y me llevo por las escaleras; abrió la puerta de una habitación al parecer era la de él, tenía un aroma delicioso.

De repente me pego contra la pared y se acercó a mi; en ese momento me olvidé completamente de todo, sobre todo que lo que hacía no estába bien y más  de lo sorprendída que estaba de mi misma. Pero tengo que admitir; el profesor Pimentel me encantaba.

Apartó mi cabello y comenzó a besar mi cuello, luego volvió a mis labios.

- Te deseó....- susurró en mis labios, escuchar decir éso hizo que me estremeciera.

No sabía que decir, me quedé en silencio por un momento, luego lo besé, el se sorprendió por lo que hice y correspondió rápidamente. Me tomo de la cintura, pegándome más a él, luego me acostó en la cama suavemente, se subió arriba de mi, sin dejar todo su peso sobre mi, podía sentir que sus manos intentaban entrar poco a poco sobre mi blusa, sus manos rozar con mi piel me hacían estremecer un poco, de nuevo fueron a mis caderas donde las masajeo luego regresó a besar mi cuello, arquee mi espalda, sentí como quitó por completo mi falda, después mi blusa; quedé sólo en ropa interior expuesta a él; rapidamente la pena e inseguridad apareció,trate de cubrirme con mis manos.

- No hagas éso, quiero apreciar cada parte de ti.- sentí su mirada completamente en mi cuerpo.

Sentí como quitó mi sostén  y comenzó a besar mis pechos lo que hizo que soltará un pequeño gemido.

Y de nuevo no sabía que era lo que estaba haciendo, pero mi temperatura estaba por los suelos y no me permitía pensar con claridad.

Bajó mis bragas, y con mis manos bajé la bragueta de su pantalón con cero experiencia, lo sentí; estaba duró y ¡Dios! éso hizo mojarme.
Con una de sus manos sacó su miembro era muy grande; estaba segura que no iba a entrar en mí, miré como se acercó al pequeño mueble que había a lado de la cama y tomó un condón; me miró a los ojos y me penetró; al entrar sentí un poco de dolor en mi feminidad, no fue delicado fue duró, me sujete de su espalda, cerré mis ojos; escuchaba gemidos por su parte y por la mía no quería hacerlo. Encajé mis uñas en su espalda y me arqueé...

- ¡AAH! ¡Jo....el!.- Gemí fuerte.

- ¿Te gusta?.- murmuró, mientras me tomaba de las caderas.- Quiero escucharte que digas sí.- sus embestidas aumentaban.

- Sí..... Jo....el.- pronuncie, sólo quería que fuera más suave.

- No, así no.- mencionó y aumento aún más.

- Sí pro...fesor!.- Grite al sentir que el orgasmo estaba llegando y sus embestidas fueron bajando de intensidad, ahora me besó bruscamente.
Sentía que iba a desfallecer. El orgasmo llegó y me sujete de la sabana, un gemido anunció mi llegada.
Cayó rendido a mi lado; ambos teníamos la respiración agitada.

Me acerqué a él y lo besé, para después cerrar mis ojos y no saber más de mí.

A la mañana siguiente....

Desperté y miré una imagen diferente; no era mi habitación, me levanté de repente miré del otro lado y me encontré con el, aún estaba dormido, se miraba tan guapo; algunos rulos de su cabello caían sobre su rostro; lo miré por un momento apreciando la imagen.
Luego recordé lo que había sucedido anoche y las cuestiones en mi cabeza llegaron ¿qué carajos había hecho? sentía pena conmigo misma, me desconocía.
Me levanté rápidamente, y sin hacer ruido comenze a vestirme sigiliosamente, arregle un poco mi cabello y salí de la habitación. No sabía para donde estaba la salida de la gran casa, me encontré a una señora quien trabajaba aquí, limpiaba los cuadros de arte que había por el pasillo, al verme sonrió.

- Buenos días.- dijo amable.

- Bueno día.- sonreí nerviosa.- Sabe.... ¿dónde está la salida?.- me sentí estúpida preguntar éso.

- Sí, yo la llevó.- la mujer comenzó a caminar y yo detrás de ella.

Llegamos a la gran puerta, la abrí y salí no sin antes decirle un "gracias" a la señora.
Mire la hora en mi celular eran las 7:00 am a las 8:00 tenía la primera clase y con él, no voy a poder mirarlo de la misma forma que antes, que verguenza.

》Espero que les haya gustado. ♡ 《

No pondré una cantidad determinada para continuar, ya que últimamente estoy muy ocupada y se me dificulta escribir.

Pero de todos modos no olviden votar, recuerden que si no hay muchos votos, no me motiva para nada darle continuidad a la historia.

》pd; Ahora si comienza lo chido ahre 《