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Narrador Omnisciente.
 


Joel trató de detener a Juliana pero fue imposible. Entonces solo pasó las manos por su rostro. Todo era culpa de su padre.

- Siempre me pareció extraño que hablaras mucho de esa alumna, ahora todo tiene sentido.- Leticia se puso a su lado.

- Debí de decírtelo antes.- Joel la miró.

- Así es, ahora entiendo porqué siempre me evitas.- hubo un pequeño silencio.- Por eso mismo, desde un principio te pregunté si tenías compromiso con alguien.-

- En ese tiempo nadie sabía de mi relación con ella, digamos que nuestra relación no es muy "bien vista" por la sociedad.- sonrio incrédulo.

- Eso no debe importar, lo importante es que haya amor.-

- La verdad es que jamás en la vida había sentido tanto amor por una mujer, ella es todo para mí.-

- Hacen una bonita pareja.- dijo sincera.

- Gracias y perdona por no habertelo dicho antes.-

- Descuida.- sonrio levemente.

- Espero que podamos seguir siendo amigos, eres una gran persona.- Joel se sentía más tranquilo.

- Claro que si, nada va a cambiar, de ahora en adelante puedes contar conmigo.- ambos se sonrieron.

En el fondo Leticia estaba triste y sentía una gran desilusión, pues el corazón de Joel ya estaba ocupado. Sus ilusiones de tener algo con el se fueron por completo pero, se alegraba ya qué seguiría conservando aún que sea su amistad.

Por otra parte Juliana ya había llegado a su casa, estaba demasiado molesta con Joel por haber invitado a esa mujer, quería sacarse de la mente la idea de que entre ella y el había algo.
En ese momento su teléfono comenzó a sonar, era Joel rápidamente desvió la llamada, pasaron unos segundos y de nuevo comenzó a sonar siendo el nuevamente, así que optó por apagar el teléfono.

- No me contesta.- paso un momento.- Apagó el teléfono.- suspiro.

- Entonces, deberías ir a su casa para que hables con ella.- sugirió Leticia.

- No, es mejor dejar las cosas así por hoy, está demasiado molesta, le daré su espacio, mañana hablaré con ella en la universidad.- guardo su teléfono.

- Bueno, como tú lo veas mejor.- mencionó Leticia.- Lo mejor es que me vaya, solo vine a ocasionar problemas.-

- No, quédate conmigo, sería una grosería que te fueras por lo sucedido.-

- ¿No te molesta mi presencia?.-

- Para nada, ven.- Joel la tomó de la mano y se adentraron a la casa y siguieron en la reunión.

Narra Juliana.

Ya me había dado un baño, ahora tenía puesta mi pijama, estaba acostada en mi cama mientras escuchaba música con los audífonos puestos.
Entonces veo que la puerta se abre, dejando ver a mi madre.

- Que bueno que aún te encuentro despierta hija.- dijo ella con una sonrisa.

- Si.- dije con una mueca.

- ¿Te pasa algo?.-  dijo un poco preocupada.

- Estoy bien.- quite los audífonos.- ¿Sucede algo?.-

No me importas. | Joel Pimentel.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora