Ryan no sabía que decirle, se había quedado atónito viendo sus ojos y a la rubia echa una fiera.
-¡Aaaahhh! -grito eufórica-
Él reaccionó y quiso extender su brazo para llegar a ella, pero está no se dejó. Contorneo la mesa, que se encontraba en el centro del comedor, tomando la silla entre sus manos para evitar que el Ross se acerque.
-¡No te acerques, mentiroso! -espeto con desprecio-
-¡No! -exclamo la rubia furiosa, tomó varias cosas a las que tenía a su alcance y se los aventó-
Ryan se cubrió con sus brazos antes de ser golpeado por algún objeto contundente.
Por su cabeza le tiró cubiertos y objetos que estaban sobre el mueble sin importarle si lo lastimara.
Ryan se agachó al suelo y en ese momento ella aprovecho para irse de la casa, el castaño no se quedó atrás y al percatarse de aquella reacción fue tras ella.
Antes que pudiera retenerla, la tomó de su brazo pero ella forzejeo en contra de la voluntad del Ross.
-¡Suéltame bastardo! -alzo la voz la chica y su angustia era demasiada que sintió una opresión en el pecho, la ira la estaba cegando-
Ryan levantó a vista y la miró a los ojos, observó que estaba comenzando a llorar, varias lágrimas cayeron de su rostro.
Entonces ella jalo de él rompiendo aquel agarre y tomó un cuchillo filoso amenazándolo que si se acercaba lo mataba por lo que Ryan prefiero mantener la cordura y no intento acercarse hasta que se calme.
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Entonces la rubia tomo las llaves de la puerta principal y salió de la casa abruptamente encerrando rápidamente al castaño para que no la siguiera. Entonces escapó con aquel cuchillo que era su única arma de defensa y corrió escabullendose entre los arbustos.
Ryan desesperado intento abrir la puerta sin éxito alguno. Trató de empujarla pero no quería romperla así que busco otra alternativa de salida hacia el patio.
Al ver que podía escapar por una ventana y salió al exterior pero intentó agilizar sus sentidos visuales pero para el lado que viera solo había oscuridad y la luz del poste en la calle encendida.
-¡Kelt! ¿Dónde estás? -intento gritar con todas sus fuerzas para tratar localizarla- ¡Es peligroso que andes afuera a estas horas! ¡Déjame por favor explicarte todo!
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