Un azabache se encontraba en las afuera de las oficinas de la familia Børns.
Con los párpados caídos y la piel pálida, producto al poco descanso del día anterior. Bostezo sentándose en la acera observando el amanecer y lo aburrido que era ver a los pájaros cantar.
Miro en su móvil para chequear la hora y ya eran pasadas las 7 Am. Su amigo Garrett aún no llegaba al estudio.
Suspiró rendido
-maldita Garrett, me hizo desvelarme desde temprano y seguro se quedó dormido -mascullo enojado-
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Pasaron minutos y no se veía señal del joven pelilargo Børns, así que rendido, se puso de pie y fue hasta el portero tocando timbre.
-pasa -escucho la voz del susodicho dejando al Urie con el ceño totalmente fruncido-
La puerta emitió un sonido, lo cual destrababa y se abrió en consecuente.
Al llegar a la sala de espera, vio un escritorio bien ordenado, plantas de interior, olor a perfume y la alfombra limpia , todo en su perfecto orden.
-que raro verte tan temprano y levantado -musitó levemente Garrett con una sonrisa-
Brendon se refrego los ojos muchas veces, no sabía si veía al verdadero Børns o era un espejismo producto del sueño.
-¿que carajos? -enarca una ceja y señala la puerta- ¿Cómo le hiciste? -pregunta descarado-
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-¿Hacer qué cosa? -voltea a verlo, el pelilargo más confundido que el mismo azabache-
-para entrar a la oficina -espeta serio- yo vine a las 7 Am y jamás te ví entrar
Garrett rodó sus ojos y suspiro.
-llegue antes que vos -contesta con sinceridad- llegué a las 5:30 Am
Brendon parpadeo varias veces sin poder creerlo.
-¿Tan temprano? ¿Estás loco? -exclama sorprendido- si supuestamente la oficina abre a las 8 am ¿No? -el pelilargo asiente-
