Prototipo B

"Después de ti"

Narra Brendon

Sentí una lengua lambetear la piel de mí rostro, no se detenía así que abrí los ojos abruptamente...

Los rayos del sol golpearon fuerte sobre mis ojos y me sentía algo mareado, sobre mí pecho estaba aquel perro que me encontré en la calle y lo aparté de mí, la alarma de mí móvil seguía sonando consecutivamente y la apagué sin ver la hora...



-¡Brendon! ¡Es hora de ir a trabajar, son las 10 AM! -escucho la voz de mí madre por detrás de la puerta-

Mis ojos se abrieron como platos ¿Las 10 AM? ¡Cierto! ¡Tíll me matará! ¡Debería de terminar los informes y carpetas que me pidió antes de irse de viaje de "negocios". ¡Rayos! ¿Como pude ser tan idiota? Salte de un brinco de la cama al suelo y vi esparcidas por la habitación muchas botellas de bebidas y colillas de cigarros.

Ahora recordé... Ángeles.

Ayer había conseguido pillarla desprevenida y me vengo a enterar tarde que esperaba un hijo con su esposo. ¿Porque nadie me lo dijo? ¿Garrett lo sabía y aún así me lo ocultó? Me lo podrían haber mencionado y me hubiera ahorrado la paliza del año. Me miré en el espejo y vi que resaltaba un ojo compota en mí cara.... Era muy sensible a los golpes y los chupones.

Suspiré.

Me coloqué mí pantalón jean y salí con la camisa en la mano, sin peinarme.

-ponte una prenda ¿Vas a ir desnudo a la oficina? -dice indignada mí hermana por unos de los pasillos-

-en el contrato no aclaraba que no podía hacerlo

-asco -se voltea y se mete en su habitación-

Llego a la cocina y el desayuno estaba ahí sobre la mesa, frío como de costumbre.

Me siento, mientras me coloco la camisa y tomó la taza de café que me habían preparado.

Escupo la bebida cuando la siento fría.

-¡Mamá esto está frío! -expongo y veo a mí hermana llegar con una bolsa-

-¿Y que quieres? Si te levantas tarde. Mamá te llamó más de una ocasión.

-no estoy hablando contigo -le hago saber y la ignoró- preparame otra

-¿Donde trabajas no preparan desayuno? -pregunta curiosamente-

-Si pero...

-quiere comer por dos el glotón -se mete de nuevo Kala- con razón pide desayuno de ejecutivo, está muy creído el niño

-no estoy creído, me gusta la comida de mamá -conteste rápido, llevo a mí boca un pedazo de pan con jalea-

Kala empieza a examinar mí rostro y sonríe.

-¿Que miras? ¿Te debo algo?

Ella ríe por lo bajo.

-si y mucho -deja de lado lo que estaba haciendo y se acerca a mí para observarme mejor, y su mano corre mí fleco-

Sus ojos se sorprenden

-Wooow, ¿Quien te golpeó de esa manera? Se merece un premio -expone crudamente sin importarle que mamá podía oirla-

Quito su mano

-no seas metiche, nadie me golpeó. Yo solo me tropecé y caí al suelo. -me excuso con algo tonto-



-si, claro. -su rostro decía a kilómetros que no me creía, por las facciones de sus gestos-