Empezaba el primer día del viaje de egresados y los chicos tenían como destino las montañas nevadas de la cuidad de Denver, Colorado.
Todos iban con equipajes abultados por el frío que se les avecinaban. Todos estaban sumamentes contentos exceptos algunas personas.
Entre ellos, la primera pareja Brendon y Ángeles, él estaba tontamente platicando por encima de la butaca con su amigo Garrett que viajaba detrás de él y cada tanto espiaba o echaba un vistazo al castaño. Angeles por su parte seguía enfadada internamente con él, porque había cambiado mucho, ahora que comenzaba a estudiar dejo de prestarle atención y se enfocaba en sus amigos.
Mientras tanto Garrett conversaba con su amigo azabache, Michelle volteo la mirada para ver por la ventanilla del microbus y no prestarle atención a las tonterías que Urie decía. No lo soportaba pero además, su mente estaba sumamente confusa.
Miraba el dorso de su mano, dónde la última vez, con querer queriendo tuvo un rose con su amado castaño y se preguntaba internamente porque no dijo nada o la apartó. Miraba por el vidrio el reflejo del castaño, que estaba igual que ella, enfocado mirando hacia la ventanilla con un semblante serio. Ya no lo veía sonreír y ella tampoco lo hacía con naturalidad. Aún la culpa la carcomía por dentro.
Resoplo aire conteniendose de no querer pegarle un puñetazo en el medio de la trompa del frenton a quien tenía encimado a su novio conversando sin parar por horas. Este sería un reto para tratar de meditar y encontrar paz interior o en busca de su ser o aclarar ideas o sentimientos antes que se desespere y terminen por parar el microbus y los bajen a todos los presentes perdiéndose del viaje más esperado del año.
Ryan por su lado, seguía pensativo mirando por la ventanilla y con el poco reflejo observaba que Michelle también lo miraba, solo fingió que eso no pasó y evitó mirarle. Largo un suspiro, se sentía muy estresado últimamente.
Saco de su bolsillo su móvil y un papel. Spencer, su compañero de viaje se puso en modo curioso y observó aquel papel. Abrió aquellos ojos azules con suma sorpresa por lo que veía.
-Oye amigo ¿Cómo conseguiste en número de Sarah? -pregunta descarado y en voz baja para no llamar la atención del Urie-
-no lo conseguí, ella me lo dió -dijo restándole importancia-
-¿Enserio? ¡Campeón! -festejaba internamente, Smith se imagino que sí Ryan salía con Sarah y él con Z Berg entonces serían las parejas envidiables del instituto destronando a Urie y Borns- ¡te admiro!
Ryan cerró sus ojos y medito lo que haría. Aunque Sarah era una chica extremadamente llamativa y bonita él no sentía nada por ella. No estaba enamorado. No fue como paso con Ángeles o Michelle. Tampoco la usaría, eso sería muy cruel de su parte y nadie se merecía hacer tal cosa. Sin otro motivo más, rompió aquel papel enfrente de su amigo dejándolo con la boca abierta.
-¡NOOOOO! -alzo la voz fuerte causando que todos lo mirasen y ser el foco de atención- ¿Estás loco hermano? -dijo casi espantando por lo que acababa de hacer su amigo-
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