Un joven castaño de ojos avellanas resoplaba del nerviosismo al pisar, en tanto tiempo, su vieja ciudad. La cual había abandonado para embarcarse a las extremas aventuras en la militancia.
Dan había hecho su parada una ciudad antes así que, viajo sentado en el bus escuchando música que no lograba apreciar durante años, salvo la música musulmán.
Al llegar a la estación no se espero que su mejor amigo Spencer Smith estuviera allí sentado en una banca leyendo un libro mientras esperaba por él.
-¿Spencer? ¿eres tú? -pregunto indeciso el Ross, ya que el muchacho de ojos azules se había dejado el pelo semi largo y una barba-
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-¡Ryan! -exclamo de la extrema felicidad y dejo su libro para ir directamente a abrazarlo- ¡te extrañe hermano! ¿Cómo estas? ¿estas bien? ¿no te lastimaron? -bombardeo con muchas preguntas a la vez que dejo atónito al joven Ross con las respuestas en la boca-
-estoy bien, no te preocupes que no me paso nada -soltó el castaño- a todo esto... ¿mi mamá? -miro hacía ambos lados- ¿mi papá? -observo hacía por detrás del hombro de su amigo sin distinguir a ningún conocido- ¿Brendon? ¿Angy? ¿ah Mich... -no quiso decir su nombre, pero no ser recibido por nadie mas le hacía sentir triste-
Spencer sonrió nervioso, no sabía que decirle o como contar tantos sucesos malos a su amigo así de golpe, sabía que su corazón era frágil y no quería herirlo.
-Ehm, deja que te cuente en el camino amigo... -paso su brazo por su hombro y lo ayudo a cargar su maleta hasta el auto, que su primo le había prestado para venir a recibir a su mejor amigo- ¿y tu novia? ¿no viene contigo? -le cambio de tema Spencer para que pensará él porque nadie mas lo vino a recibir-
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Ambos caminaron a la par hasta el estacionamiento donde se encontraba el auto estacionado.
-Ella llegará más tarde en otro bus -hablo el castaño mas tranquilo, aun pensaba él porque al menos sus padres no estaban ahí para recibirlo- ahora esta en casa de sus padres despidiéndose de ellos.
Smith arrastro su maleta y las metió en la cajuela del portaequipaje trasero con sumo cuidado, el auto de su primo Dallon era muy valioso para él y su amiga.
