Habíamos llegado al siguiente día por la medianoche a la mansión de Ryan. Tuve que soportar a Garrett en silencio durante todo el viaje, yo solo estaba concentrada en que Leah no enfermara más de la cuenta mientras que Benjamín estaba a mí lado supervisando todo.
Borns no quería entrar a la mansión, ya no lo veía prepotente y así lo quería. Domado. Si apenas saboreo el poder de Benjamín no va a tragarse su maldito orgullo al ver el poder de Ryan, como triunfó gracias a su desprecio y arrogancia. Siempre trataba a Ryan como un don nadie pero él se esforzó durante estos años para cerrar su jeta.
-¿Aquí viven? Pensé que estarías en el hotel. -me pregunta Garrett al ver la dimensión de la mansión, seguro no cabía imagen en sus ojos-
-¿Para qué? Si hay habitaciones de sobra. -le quise aclarar que no necesitaba ningún hotel si aquí era más que bienvenida-
-¿Donde duerme Alex? ¿Contigo? -empezo su interrogatorio absurdo, faltaba que me preguntara si duermo con Ryan y estaba a nada de hacerlo- ¿Donde dormirá Leah?
-Alex duerme en su habitación con Knox y el hijo de Ben... -tengo que darle sus malditas explicaciones para que se quede tranquilo- yo tengo mí habitación y Leah dormirá conmigo.
-¿Y yo? -me pregunta, como chingaba... Si es por mí que durmiera en la alcantarilla como la rata sucia que era-
Me encogí de hombros...
-No sé, pregúntale a Ryan. Es su casa, no la mía.
Entramos a la casa y Borns cargó a nuestra niña en sus brazos, Benjamín por suerte se comportó amable y sereno, jamás se entrometio ni siquiera a dirigirle la palabra a Garrett.
Amablemente él se despidió porque moría de sueño del cansancio, fueron muchas horas de viaje, bastante lo moleste.
-Buenas noches Michelle, cualquier cosa me llamas por si necesitas ayuda con tu niña -Benjamin por suerte entendió el punto de ignorarlo, me sonrió y fue a su habitación a dormir-
-Gracias Benjamín. Que descanses. -me quedé saludándolo a la distancia, un poco tonta al verlo irse, después cai de cuentas que estaba la rata detrás mio con su jeta muy característica de él cuando estaba enojado- ¿Que pasa?
-Nada.
Caminé adelante y nos fuimos a mí habitación, al llegar la cama estaba perfectamente ordenada y prolija, por lo menos la señora choco hizo bien su trabajo.
-¿Esta es tu habitación? -me indaga, ya vio que varias cosas mías, mis pertenencias estaban sobre el espejo-
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-Si. ¿Donde queres que duerma? -queria preguntar ¿Pensaste que dormiría con Ryan?-
-es muy grande para vos sola.
Si conociera la habitación de Ryan muere al instante, es más el doble de ancho que habitación y su colchón es super cómodo.
-Acuesta a Leah por favor. -ordeno y voy a descubrir las colchas para que mí niña descansará allí-
