Capítulo 11

1.4K 224 139
                                    



Al despertar, me asombré de haber podido dormir sin la casaca de Matt cerca de mí. Y peor aun, había dormido más de lo normal, como un bebé.

Bajé la vista al notar que no sentía frío aun sin haberme tapado. Resultaba que me había hecho un ovillo bajo la enorme casaca de John.

Metí mi cabeza avergonzado, haciendo que sintiera su olor incluso más fuerte. La saqué rápidamente y suspiré.

¿Qué diablos pasa? Pensé.

Hacía tiempo que debí haber comprado una casaca, pero mi flojera por no ir de compras además de no querer gastar dinero me había hecho postergarlo hasta ahora. Y cada vez que venía a casa, John me ofrecía una de sus casacas.

Tal vez eso me estaba afectando, ya que prácticamente pasaba el día entero con su olor.

Intenté ignorar lo que había pasado y comencé a alistarme para ir a donde habíamos quedado.

Era domingo, día que también había resultado ser mi día libre. Y ahora que lo pensaba mejor, no entendía bien por qué tenía que acompañar a John para algo del trabajo.

Anoche había dicho que necesitaba ayuda con unas cosas y quería que fuera con él para tener una segunda opinión.

Ya estaba listo una hora antes de la hora acordada, ya que al ser mi día libre, era también el día en que llevaba la poca ropa que tenía a lavar. Tomé la bolsa para la lavandería y antes de dejar la habitación, mi vista se posó en la casaca de John. Luego de darme una cada día, al final había decidido prestarme ésta hasta que terminara el invierno. Y ahora que el clima comenzaba a cambiar ya no la necesitaría tanto. Me la puse y salí del hotel, no sin antes pagar la cuota para toda la semana.

Me dirigí hacia la lavandería de siempre y dejé todas las cosas ahí, incluyendo la casaca de John.

No quería dejarla, pero había dormido con ella y debía devolvérsela pronto, así que decidí que era tiempo de comprar una casaca para no morir de frío por los días que quedaban. El clima cambiaba, pero aun hacía bastante frío. Me dirigí hacia el centro comercial y entré a la primera tienda de ropa que vi. Tomé la primera casaca decente de mi medida que encontré en ofertas y decidí comprarla.

No solía hacer eso, pero ahora que no tenía dinero no me quedaba de otra.

En cuanto salí del lugar, la estiré y me la puse. Estaba calientita. No tanto como la de John, pero abrigaba mucho también.

Matt solía quejarse que era demasiado quisquilloso con la ropa, aunque le gustaba mi estilo. Pero luego de salir de casa, había dejado de hacer eso por no querer que gastara mucho dinero en mi, así que solo tomaba las ofertas. Matt decía que no tenía que hacer eso, pero lo hacía de todas formas.

Un día, de la nada, apareció con varios conjuntos que eran de mi estilo, pero caros también. Le había requintado por comprarlos, pero solo atinó a decir que eran para 'su omega', mientras me daba un beso. Y ahora solo tenía uno de los conjuntos que él había elegido, y era el de aquel día.

Suspiré y metí mis manos a los bolsillos.

Aun lo extrañaba, mucho. Siempre venían a mi mente recuerdos de él, pero no eran tan dolorosos como solían serlo.

- Disculpa... – Escuché a alguien decir tras de mí mientras tomaba mi manga.

Giré la cabeza y me crucé con unos ojos negros rasgados que hasta ahora solo había visto dos veces.

Pude sentir cómo todo mi cuerpo se tensaba.

La miré algo aturdido.

Las veces que la había visto no le había prestado tanta atención, pero ahora que estaba frente a mí podía decir claramente que esta chica en definitiva era extranjera. Por sus facciones, podía decir que era asiática, tal vez de Corea o Japón.

Predestinados (Omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora