Capítulo 64

987 114 30
                                    


Me apresuré en cuanto oí el tono de llamada, tropezando con la silla y casi cayendo, apoyándome en la cama a tiempo, luego sentándome en la silla ubicada justo frente a la laptop.

Inmediatamente abrí la llamada entrante de John y le di a contestar.

- Hola. – Canturreé.

- ¡Feliz cumpleaños al chico más hermoso y precioso de la tierra! – Saludó John, sonriendo ampliamente. Solo necesitaba eso para llenarme de energía.

- Gracias, amor. Desearía que estuvieras aquí. — Hice un pequeño puchero.

- Igual yo, pero tenemos muchos más por celebrar, así que no te preocupes. — Dijo para que dejara de sentirme mal.

Mantuve mi puchero, luego apoyándome sobre mis codos y colocando mis manos en las mejillas.

- Está bien, solo sigue sonriendo y seré feliz, por favor.

Rió ligeramente y suspiré.

-  Justo así. – Susurré.

Había pasado de estar cada día a su lado a solo verlo por una pantalla de la noche a la mañana.

Los días solo comenzaron a pasar sin perdonar nada, y para cuando lo notamos, estábamos en nuestra milésima videollamada, con John a miles de kilómetros de distancia.

Esta vez no había aguantado mis lágrimas cuando lo despedimos en el aeropuerto, y ahora me sentía bastante solitario, a pesar que hablábamos todos los días.

Fue bastante difícil al inicio por los horarios de cada país, pero poco a poco pudimos encontrar los horarios perfectos para hablar.

Recién llevaba casi dos meses en Corea, pero parecía una eternidad, y no tenía idea si podría soportar los siguientes meses sin tenerlo a mi lado.

- ¿Fuiste a la revisión?

Rodeé los ojos, asintiendo.

- ¿Y? — Preguntó con un pequeño brillo en los ojos, lo que me hizo suspirar.

- John, ha pasado más de un mes, no hay nada aquí, ¿bien?

Luego de ir al doctor y que nos regañara por no tener cuidado y todo el molesto monólogo sobre ser conscientes de los géneros, salimos de ahí conmigo ya habiendo tomado la pastilla del día siguiente para evitar el embarazo.

John había insistido en que me hicieran exámenes, pero el mismo doctor le dijo que era demasiado pronto.

Antes que se fuera programó una cita para que me los hicieran, y solo decidí seguirle la corriente, así que fuimos solo para que nos dijeran la obvia respuesta.

Después de todo había tomado la pastilla, y un embarazo en un omega dominante es muy poco común.

Aun así, hizo otra cita para ayer. Ni siquiera había necesidad de ir, pero lo hice, y fue negativo nuevamente.

La emoción dejó su rostro, haciendo un pequeño puchero.

- Ya lo sé, pero... — Suspiró. — Lo siento. ¿Soy muy insistente? — Preguntó, a lo que asentí de inmediato, causando que riera ligeramente. — Lo siento. — Repitió.

Predestinados (Omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora