En cuanto crucé el largo camino del aeropuerto sin perderme como creí que pasaría en un principio, John estaba esperándome con un cartel y su hermosa sonrisa, y a su lado por algún motivo estaba Jae.Solo estaría aquí unas tres semanas, pero valía completamente la pena, después de todo no lo vería de nuevo en otros seis meses.
Odiaba la distancia, pero todo parecía comenzar a arreglarse.
Había estado averiguando sobre el intercambio, e incluso había comenzado a estudiar el idioma desde hacía unos meses, pero era demasiado complicado, aunque John me ayudaba.
Estaba decidido a tomarlo, pero así como iba, probablemente podría hacerlo para mi penúltimo ciclo, que justo sería cuando comenzaba el último de John, por lo que podríamos volver juntos y no tener que separarnos de nuevo.
Aunque ahora solo serían como unas muy breves vacaciones.
Corrí hacia John para fundirnos en un abrazo, John soltando el cartel para sostenerme.
Tal vez lo único 'bueno' de la distancia era que cada reencuentro era como si volviera a enamorarme de él al verlo y sentirlo así de cerca.
Para cuando por fin nos soltamos, solo lo hicimos para poder besarnos, y esta vez me aseguré de no llorar, sobre todo porque había un indeseado cerca.
- Ya dejen eso. Y tú, mocoso, no abandones tu maleta.
Lo ignoramos por un buen rato mientras nos llenábamos del amor físico que no habíamos podido tener, hasta que por fin nos separamos, John tomando mi maleta de las manos de Jae, agradeciéndole mientras agarraba mi mano.
Giré hacia Jae con una sonrisa triunfante, quien hizo una mueca.
- Eso qué, idiota.
- Cállate. — Respondí en coreano, por lo que se sorprendió ligeramente. — Estoy aprendiendo, idiota. — Repetí su insulto.
John solo negó con la cabeza sin quitar su sonrisa, apretando el agarre en mi mano, por lo que volví mi vista hacia él, tomándolo esta vez del brazo y disfrutando de esas feromonas que tanto amaba.
- ¿Tú por qué viniste? — Pregunté hacia Jae ya a medio camino, quien me dio una sonrisa fingida.
- Porque me dio la gana.
Rodeé los ojos, acurrucándome en John nuevamente.
En cuanto mi teléfono conectó con el wifi del aeropuerto solo comenzó a vibrar, por lo que lo tomé con mi mano libre, notando que eran muchos mensajes, apareciendo también llamadas perdidas de Marcia.
Había querido venir conmigo pero me negué de inmediato, porque no planeaba pasar mis vacaciones con mi novio y una hermana metiche, aunque al parecer Jae era igual.
Aun estábamos en un raro proceso de reconciliación que ni siquiera había pedido en primer lugar, pero que poco a poco había estado aceptando.
John sacó su teléfono y contestó la llamada, y enseguida supe que era Marcia, por lo que rodé los ojos, guardando el mío.
Luego que la llamara hermana, John había dejado de ser frío a su alrededor, y ahora parecían llevarse más que bien, tanto que incluso ahora hablaban como buenos amigos.
Era molesto, pero no podía replicar.
- Amor, quiere hablarte. — Dijo pasándome el teléfono, conmigo tomándolo de mala gana.
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Predestinados (Omegaverse)
Novela JuvenilLos predestinados son solo un cuento de hadas, pero cuando su pareja alfa se encuentra con su omega predestinada y le regala la marca que él tanto había anhelado por años, Alex lentamente comienza a odiar a los alfas y al destino. ¿Será que este ome...