NOTA: 😏
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Mantuve mi puchero mientras veía hacia la pantalla de la laptop, con John haciendo la misma cara, y el silencio comenzaba a molestarme.
Había amanecido en la habitación de David luego de la fiesta, y a pesar que era Lunes, aun habían algunas personas cuando bajé, incluyendo a David.
Me había perdido la llamada matutina de John, mi primera clase, y además sentía que moriría por la resaca. Las náuseas y lagunas mentales que tenía eran una clara señal que me había pasado de tragos.
Lo único que hice fue tomar una botella de agua y salir de ahí, a pesar que David parecía querer preguntar algo.
Fui a casa a tomar una ducha para irme a clases, no prestando atención a nada por el dolor de cabeza que tenía.
Al ir al café agradecí que los dueños me dieran esa sopa mágica que John me llevó hace mucho cuando estaba peor que hoy, y al terminar me sentía renovado.
En cuanto llegué a casa tomé la laptop de inmediato sabiendo ya que hoy John no tenía clases hasta luego de su almuerzo, pero desde que me contestó tenía esa cara, refunfuñando porque al parecer ayer abracé a David hasta dormirme.
Mi defensa sobre no recordar nada de eso solo lo empeoró, así que aquí estábamos, con nuestra quizá primera pelea a distancia.
Él sabía bien que David era mi amigo, además que seguramente Dalia estuvo ahí también, pero aun así estaba de esa forma.
- Alex. — Dijo de pronto. — Ponte en mi lugar.
Alcé una ceja, por lo que suspiró.
- Bien, imagina esto. — Se acomodó en su asiento, pensando unos segundos, luego volviendo la vista a mi. — Voy a una fiesta, me emborracho, y duermo en los brazos de Min-ah.
- ¿Qu-?
Abrí los ojos, luego apretando los dientes de solo imaginarlo.
- ¿Lo ves? — Dijo alzando ambas manos señalando hacia mi con las palmas abiertas.
Una pequeña sonrisa apareció en su rostro, intentando ocultarla de inmediato.
Sabía que no podría dejar de sonreír por más de diez minutos.
Me apoyé en el respaldar de la silla, cruzándome de brazos, pensando sobre ello.
A pesar que David era mi amigo ahora, eso no quitaba el hecho que habíamos salido antes, e incluso le había dicho a John que me gustaba.
Claro que la situación con el ex de John era completamente diferente, pero entendía la lógica que intentaba usar.
Carraspeé, por lo que me dio un vistazo.
- ¿Cómo... supiste que eso pasó? — Pregunté, porque no recordaba nada luego de sentarme en la sala.
- David me lo dijo. — Soltó. — Tomó el teléfono luego que lo dejaras a un lado para abrazarlo.
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Predestinados (Omegaverse)
Novela JuvenilLos predestinados son solo un cuento de hadas, pero cuando su pareja alfa se encuentra con su omega predestinada y le regala la marca que él tanto había anhelado por años, Alex lentamente comienza a odiar a los alfas y al destino. ¿Será que este ome...