- Amor... — Susurré al oído de John, sentándome a su lado, ya listo para salir.Faltaba solo un día para que un nuevo año comenzara y se nos estaba haciendo tarde para ir al café, pero este chico no se despertaba con nada.
Soltó un quejido, girando hacia mi y abrazándome por la cintura, recostándose en mi regazo, quedándose ahí.
Reí ligeramente, apoyando una mano al lado mientras acariciaba su cabello con la otra.
Me gustaba su cabello alborotado de las mañanas, aunque a él le gustaba arreglarlo de inmediato en cuanto se levantaba.
Se quedó un buen rato ahí, por lo que supe que se había vuelto a dormir, así que lo observé hacerlo, reaccionando después al recordar que llegaríamos tarde.
- Despierta. — Dije, pero solo volvió a soltar un quejido.
Hice una mueca, bajando la mano hacia su hombro y dándole unas palmaditas, inclinándome ligeramente hacia él.
- ¿No quieres hacerlo? — Susurré, soltando ligeramente mis feromonas.
Dio un pequeño respingo, dándome un vistazo segundos después, por lo que sonreí, intentando no reír. Sabía que lo había entendido de otra manera.
Se reincorporó aun con los ojos ligeramente cerrados, sentándose en la cama y tomando mi cabeza por detrás para besarme.
El plan era despertarlo y luego separarme, pero solo era demasiado débil cuando se trataba de él.
Correspondí a su beso de inmediato, John pasando sus labios a mi cuello, quedándose ahí unos segundos.
Se detuvo, separándose mientras se frotaba un ojo.
- El café... — Murmuró recién recordándolo, luego abriendo sus ojos para al fin verme, dándome una sonrisa. — Buenos días.
Este chico era experto en hacer que me derritiera por él, siendo así de lindo.
Carraspeé, levantándome de la cama.
- Genial, despertaste. — Respondí con una sonrisa, no pudiendo evitarlo e inclinándome nuevamente para darle otro beso. — Buenos días. — Respondí a su saludo.
Fui hacia el baño para lavarme las manos y poder preparar algo, y al salir John ya se había puesto de pie, interceptándome en el camino.
- Quisiste engañarme con tus palabras hace un momento, ¿cierto?. — Preguntó aún con voz ronca, luego riendo suavemente. — Qué malo.
Le sonreí, dándole un beso rápido en la mejilla para seguir con mi camino.
Colocó sus manos contra la pared para evitar que me fuera, y por un momento me quedé congelado, sintiendo una especie de dejavú que provocó un escalofrío.
De inmediato me escabullí entre sus brazos, no queriendo recordar nada, porque no era ni un poco parecido, y solo había sido una mala jugada de mi mente.
John se quedó en silencio, así que solo comencé a caminar hacia la cocina.
- Prepararé algo rápido para no tardar. — Comenté casualmente, borrando todo pensamiento de mi mente.
- Alex. — Habló, por lo que giré hacia él con una pequeña sonrisa.
- ¿Hm?
- ¿Todo bien?
Ladeé la cabeza, asintiendo.
- Claro, ¿por?
Me observó unos segundos, examinándome, sonriendo después y negando con la cabeza.
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Predestinados (Omegaverse)
Novela JuvenilLos predestinados son solo un cuento de hadas, pero cuando su pareja alfa se encuentra con su omega predestinada y le regala la marca que él tanto había anhelado por años, Alex lentamente comienza a odiar a los alfas y al destino. ¿Será que este ome...