✗VÍNCULOS DE SANGRE✗ © [SVD #2]

Capítulo 21✗ La hija de un vampiro [1°parte]

"La sinceridad siempre nos llevará a odiarnos un poco" /Mario Benedetti

✨

(Al día Siguiente)

  AYLIN
Reacciono al escuchar un ruido ocasionado por Sam al golpear la mesa que logra que de un leve sobresalto.

Ella mi  única compañia en esta mañana mientras desayunamos en la cocina.

—Lin te estoy hablando y no me haces caso, estas toda ida. Incluso no has comido nada.

—Lo siento Sam, no te escuché. La verdad no tengo apetito.

—¿Amiga qué tienes? —Sam alcanza mi mano y coloca la suya sobre la mia—. Te ves terrible,—levanto la vista—. esas hojeras se te notan. Lin debes dormir bien.

—No puedo Sam. —ella aparta su mano de la mía. Suspiro y recargo mi mano en mi barbilla—. Todo esto me tiene mal, no pude dormir por pensar en mi discusión con mi hija, con Carlos, incluso no dejo de pensar en todo lo ocurrido con Darren. —hago una corta pausa—. Cada vez pierdo más a Ana Liz, estoy atada de nuevo con vampiros y para empeorar no sé nada de Carlos, no llegó a dormir, no responde el celular y estoy tan preocupada por él.

Por más que insisti, no atendió mis llamadas, ni mensajes.

—Lin no dejes que todo esto te agobie, aquí la que sufrirás eres tu. Puedes enfermarte, amiga debes estar fuerte para enfrentar a esos monstruos y así, no lo lograrás.

La miro fijamente.

Sam tiene razón, me reconforta tenerla como amiga. Mi único apoyo y a pesar de eso, evito contarle sobre las pesadillas de anoche, esas malditas pesadillas que han regresado.

—Lo sé pero…

—Olvidate de todo, vamos Aylin deja de preocuparte por todo el mundo cuando todos han sido malagredecidos, me incluyo. —se señala—. Es hora de que pienses en ti.

—Pero mi hija, Carlos…

—Aylin por favor. —me interrumpe Sam siendo su tono con molestia. —tu hija se equivoca, dale tiempo. Ya arreglaran su relación y con respecto a Carlos, apuesto que fue a la casa de sus padres, siempre recurre allá. —pausa—. Mira Lin, le tengo aprecio a Carlos, a tu hija pero mi prioridad eres tu, como te dije ayer, no estas sola, juntas contra todo amiga.

Asiento y bajo mi mano.

—Gracias Sam. —me limito a decir.

Ella me sonríe y señala mi plato. Lo veo y tomo la cuchara empezando a comer.

—Mientras yo esté aquí no voy a dejar que te debilites, quiero a una Lin fuerte okey.

Asiento mientras me dedico a comer.

Pasan minutos en silencio, solo el ruido de las cucharas al tocar los platos. Dejo de comer, le doy un trago a mi jugo y observo a Sam.

—Espero que solucione las cosas con Carlos. —digo de pronto.

Ella deja de comer, toma una servilleta, limpia su boca y me ve.

—Te diré lo que pienso pero no te enojes. —hace la servilleta bolita—. Yo creo que esta es una señal para que te des cuenta de que tú y Carlos son deben seguir juntos.

Frunzo el ceño.

—¿Por qué dices eso Sam?

—Por Dios Lin, han sido felices todo este tiempo pero no me niegues que solo aceptaste casarte con Carlos por Sara.