✗VÍNCULOS DE SANGRE✗ © [SVD #2]

Capítulo 68 ✗ Tercer y último ataque [1°parte]

✨Narradora Omnisciente✨

>>Minutos antes del ataque<<

En ese escondite, se encuentran reunidos una multitud de vampiros convertidos, sedientes y descontrolados. Se mantienen de pie mientras escuchan las indicaciones, preparados para el ataque.

Un rubio vampiro da un paso adelante, no evita verlos con desprecio. Con sus manos detrás de su espalda, comienza hablar sin ocultar su apariencia de vampiro.

—Llegó el momento —espeta en tono alto— es hora de atacar el Castillo. Seguir el plan sin fallar. —sonríe con malicia— secuestrar a la humana y regresar. Quién se oponga, lo eliminan. —hace una corta pausa— Les vamos a demostrar que no somos débiles.

“Aunque los convertidos, lo son”

Piensa ese rubio vampiro.

Borra su sonrisa y se mantiene serio.

—Entraremos al Castillo sin problema. Por la entrada principal. Enseguida debemos atacar, quién sea débil, es una pena que vaya a perder su corta eternidad en el combate. —hace una corta pausa— son la distracción, no lo olviden. En cuanto a la señal, nos iremos. Recuerden las salidas, no podrán salir por la entrada principal del Castillo, en los calabozos hay salidas, en la sala, hay una salida. Encuentren los pasadizos que les he mencionado y saldrán del Castillo sin problema ¿Han entendido?

—¡Si su alteza!

Esteban retrocede un paso atrás. Rápido borra la sorpresa en su mirada. Sonríe con superioridad.

—Me gusta mandar convertidos —murmura en dirección a Diaval.—me puedo acostumbrar a esto.

Aquel vampiro y lo ignora.

—No vayan a fallar, son nuestras creaciones y el plan debe salir sin fallos —les dice seriamente.

Diaval deja de verlos y posa la vista en Esteban.

—¿Por qué las armas?

—En el Castillo hay armas y no dudarán en utilizarlas en cuanto nos vean atacar. Ellos son vampiros débiles convertidos, las necesitan más que nosotros.

Él asiente y regresa la vista en sus creaciones.

—No me equivoqué contigo Williams. Bien pensado. —avanza unos pasos hasta detenerse en el centro— saben el plan. Usen las armas. Maten a quien se interponga. Es una batalla, procuren regresar con vida.

La multitud de vampiros convertidos comienza a alistarse con diferentes tipos de armas que han conseguido: dagas, estacas, lanzas de plata de diferentes tamaños.

—¿Qué sucede aquí? —una voz resuena causando el silencio. Enseguida los vampiros convertidos hacen una reverencia al verla cerca del barandal.

—Es hora de atacar Vicky.

—Yo no lo he aprobado —esa vampiresa emite seria— aún no es el momento —ella fija la vista en Esteban— ¡Tú! ¡No ordenas aquí!

—¡Victoria, Williams está de nuestro lado!

Esteban sin lucir afectado, sin borrar su sonrisa emite con tranquilidad:

—Mi reina, con todo respeto. Es hora de acabar con esto, terminar la batalla que usted inicio. No vamos a fallar, tendrá la venganza que quiere.

—Él tiene razón Vicky. Debemos atacar antes de que la Corte esté presente.

Victoria sostiene con fuerza el barandal.

—Tendrá la humana. Darren no dudará en venir por ella y aquí mismo, podrá derrotarlo —agrega Esteban ésta vez con seriedad.

Ella disminuye su fuerza. Una sonrisa llena de maldad adorna su rostro.