✗VÍNCULOS DE SANGRE✗ © [SVD #2]

Capítulo 48 ✗ Nuevo escondite

         🖤 Narradora Omnisciente🖤

Por una poca diferencia de segundos, dos vampiros llegan a esa casa. Uno de ellos se da prisa en avanzar a la salida sin antes dar un vistazo alrededor, muy alerta.

—No creas que me pareció la idea de venir contigo, simplemente no tuve opción.

Owen se detiene al escucharlo. Gruñe y se da la vuelta quedando a tan solo pocos pasos de la entrada.

—Ambos estamos aquí por una orden de Darren, tampoco estuve de acuerdo que justamente tú, fueras mi acompañante.

Esteban sonríe con burla y avanza tres pasos.

—Jamas te vas a librar de mí.

—Pero si puedo causar que te debilites. Lograr que ciertas cosas te afecten.

Esta vez Owen sonríe con burla y se cruza de brazos. Eso causa que la sonrisa de ese rubio vampiro poco a poco se esfume y se mantenga serio.

—¿A qué cosas te refieres?

—Podria comenzar por unas humanas. Te importan tanto y lo que les pasa, te afecta —Owen hace una corta pausa. Duda un instante, sabe que es obligado a guardar una información valiosa sin embargo le parece útil en este momento contra el vampiro que más odia— información tal vez.

—Explicate.

Owen curva una maliciosa sonrisa.

>No es el momento Owen<  Se dice al mismo internamente.

—No perdamos el tiempo Esteban. Entre más pronto regresemos, mejor. Menos tengo que soportarte.

Se da la vuelta dispuesto a entrar sin embargo tiene que retroceder un paso atrás al ver a ese rubio vampiro frente a él, bloqueando la entrada.

—¿No has entendido? Hay que actuar rápido.

—Estoy completamente de acuerdo pero antes quiero saber algo. —Owen baja sus brazos y espera con la molestia en su mirada— ¿Por qué regresaste? Te escuchabas tan seguro de no hacerlo.

—No tienes que saber mis motivos.

—Convertido, no necesito que me lo digas. Lo sé. —Esteban sonríe ampliamente— solo me gusta molestarte con eso. —recibe un gruñido en respuesta de él— Por ella ¿no? Tú motivo es criatura, el gran motivo es Ana Lizbeth Valentains.

—Quitate Esteban, estás perdiendo tiempo.

—¿Solo aceptalo?

Owen desvía la vista, maldice a sus adentros.

—Hubo otro motivo del porque regresé. Ashley me hizo hacerlo. —gira a verlo— y pronto lo sabrás.

Ese rubio musita y ensancha su sonrisa.

—¿Extrañaste a esa niña?

—¡Que terquedad tienes con eso! —Owen da un paso hasta él— ya es suficiente —masculla entredientes dejando sus colmillos crecer.