Capítulo 25 ✗ Un grave error

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Ese vampiro yace en los calabozos, en una de las celdas calmando esa insaciable sed, ese humano siendo su víctima. Sin apartarse de su cuello mientras succiona con desesperación cada gota de su sangre. Luchando por mantener el control. Finalmente, Darren un poco satisfecho, se aleja siendo visible la sangre en sus labios y hasta su barbilla bajar dos hilos de ese líquido carmesí. Con sus evidente transformación, sus ojos completamente negros se aparta del mortal que sin vida, se encuentra en el suelo.

Se pone de pie, una última mirada de desprecio dirigida al humano y a una rápida velocidad sale de la celda. Apenas avanza varios pasos cuando se detiene. Ignora los lamentos y llantos de varios humanos esclavos en varias celdas. Limpia su boca con su mano, borrando todo rastro de sangre. Gruñe al verse a el mismo sus manos, esas largas uñas presentes.

El recuerdo de lo ocurrido con anterioridad hace un momento lo tormenta. Ese nuevo trato con la Corte está hecho. Darren consiente de las consecuencias.

Continúa con su camino, avanza por esos pasillos en dirección a la salida. Con velocidad llega al inicio de las escaleras y empieza a subirlas, sin embargo, se detiene al sentir y ver la presencia de ese rubio vampiro frente a él.

—¿Con qué aquí te estabas escondiendo?

—¿Qué quieres Esteban? —masculla Darren con irritacion.

—Pasa que todos estamos impacientes por esto. Curiosos por saber que pasó con la Corte y cuando regresamos a la sala, nadie estaba. Te estamos buscando y tú aquí en los calabozos.

—Necesitaba alimentarme. —se excusa él— y para tu información, la Corte ya se retiró hace rato.

—Acabas de ingerir sangre, no lo hiciste por sed. Si lo hiciste fue porque… —Esteban lo analiza— calmar tu descontrol. —asiente— algo te atormenta, ¿qué pasó con la Corte Darren?

—No estoy de humor para hablar de eso.

Darren pasa por su lado, apenas sube tres escalones cuando Esteban vuelve aparecer con velocidad frente a él obligandolo a detenerse.

—No vas a irte, no me dejarás con la duda ¡Maldita sea Darren, también me involucra a mi, a todos! —el susodicho gruñe— nos debes una explicación.

Esteban se cruza de brazos dispuesto a escucharlo y detenerlo. Ser demasiado insistente como suele ser.

—Nos dieron una segunda oportunidad. Hice un nuevo trato con la Corte, si tanto les preocupa, de una vez les digo que ningúno estará involucrado, nadie saldrá afectado más que yo.

—¿Tan fácil nos perdonaron? ¿Sin castigo? —Esteban frunce el ceño—. ¿Cuál fue el trato está vez?

Darren gruñe ante las preguntas.

—Eres irritante. —hace una larga pausa—. Tras mucho insistir, logré que aceptarán que la barrera sea destruida, que todos sean libres de salir y venir al Castillo las veces que quieran. De ir al mundo mortal cuando lo requiera, que todo sea como antes.

—No entiendo nada.

Darren masejea sus sienes un instante y baja sus manos.

—A ver Esteban, seremos libres por ahora. Les hablé sobre Victoria, el supuesto motivo del porque fuí al mundo mortal, con eso logré que me permitan regresar, buscarla y matarla. Aquí encerrado no puedo hacerlo. Cuando lo logre, solo yo permaneceré en el Castillo, hasta que la eternidad me lo permita siendo su maldito rey.

—¿Le hablaste sobre pequeña? ¿Sobre esa niña? —lo cuestiona el rubio con preocupación.

Darren niega.

✗VÍNCULOS DE SANGRE✗ © [SVD #2] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora