✗VÍNCULOS DE SANGRE✗ © [SVD #2]

Capítulo 35 ✗ Expuesta al peligro (#2 parte)

++No confíes demasiado en un vampiro++

Al día siguiente, Ana Liz se escabulle hasta la habitación de Esteban. Sin el mismo dueño darse cuenta al no encontrarse en casa y eso Ana Liz lo sabe y aprovecha la oportunidad, con la excusa para su madre de ir por su mochila.

Sería mentira si les dijera que las cosas están bien entre ellas. Ana Liz tuvo que soportar el extenso regaño de su madre, la mayor parte, Darren se quedó al margen, en él la molestia al escucharla. Finalmente, Ana Liz terminó por irse enojada a su habitación y no volvió a hablar con su madre hasta la mañana siguiente. Ella acepta un poco de su culpa y entiende la preocupación de su madre, pero Ana Liz tiene otra prioridad, prefiere no estar enojada con su madre y no puede dejar de pensar en esa idea que se le ocurrió anoche y justamente hoy, piensa llevarla acabo.

Cautelosa se las ingenia para revisar la habitación del rubio buscando la dichosa tarjeta. Se da prisa antes de que sea descubierta, mira de reojo la puerta abierta y sigue buscando entre los cajones.

Resopla con molestia al no encontrarla y le da la espalda a la puerta mientras abre un cajón. Se queda quieta un momento al ver un anillo, ese anillo que tanto conoce. Duda un momento y Ana Liz lo toma y se lo coloca en su dedo sonriendo. Sin embargo, se siente extraña con el y enseguida se lo quita y lo deja en su lugar. Remueve dos libros y encuentra lo que tanto buscaba.

Una pequeña tarjeta negra se distingue y Ana Liz la toma sin darse cuenta de la presencia de Darren que acaba de llegar y se mantiene quieto desde el marco de la puerta viéndola desconcertado.

—¿Qué haces en la habitación de Esteban?

Ana Liz pega un brinco al escuchar su voz y gira a verlo mientras se oculta la tarjeta detrás de su espalda.

—Nada. —ella pasa saliva.

Darren ladea la cabeza.

—Solo, estaba buscando al rubio, quería disculparme con él por lo de anoche— dice ella rápidamente— mi madre no debió comportarse con él de esa forma. Creí que estaba aquí.

—Salio a cazar muy temprano y aún no regresa.

Ana Liz asiente.

—Entonces, hablaré con el más tarde. —dice y esconde la tarjeta en su bolsillo del pantalón.

Ambos se observan fijamente.

—Ya deberías irte a ese maldito instituto. —pronuncia Darren— tu madre ya está abajo esperándote.

—Tienes razón, se me hará tarde. —responde Ana Liz y avanza por la habitación hasta tomar su mochila de la cama. Se la cuelga en su hombro y sigue hasta la salida. Darren le permite el paso y ella pasa por su lado, se detiene al dar tres pasos fuera de la habitación y gira a verlo— supongo que vendrás con nosotras.

—No tengo opcion. —responde Darren sin verla.

—De acuerdo, te veo abajo.

Ana Liz sonríe y se da la vuelta. Su sonrisa se ensancha al haber logrado la primera fase de su plan.

...

Tiempo después y Aylin aparca el auto a una cierta distancia de la entrada del instituto.

Ana Liz termina por despedirse de ella con un beso en la mejilla que es obligada a dar por su madre y se despide de Darren, él ignorandola por completo.