✗VÍNCULOS DE SANGRE✗ © [SVD #2]

Capítulo 60 ✗ Descanso eterno

🦇  D A R R E N 🦇

Maldito mortal.

Maldito sea Owen al haberse atrevido a interrumpir y para colmo, ni siquiera logré disminuir mi molestia con él. Ella tenía que intervenir y salir cuando le ordené que no lo hiciera.

Que ella haya elegido a ese maldito mortal, que se haya ido tras él, lo empeora todo.

Deshago mis puños al perderla de vista. En el momento que ella giró a la izquierda siguiendo en el siguiente pasillo, sin evitar maldigo en voz alta y suelto un gruñido.

Retrocedo dos pasos.

Intento controlarme.

Sin embargo, esto lo empeora.

Ella no pudo irse.

Me angustia su estado.

—Maldicion. —espeto entre dientes y desvío mi vista en la  puerta.

Tengo un dilema en ir y seguirlos. Terminar con ese maldito mortal como debí hacerlo desde hace mucho tiempo o simplemente regresar a la habitación y esperar a que ella regrese. Sin embargo, sé que no lo hara y poco podré soportar.

Gruño y empiezo a avanzar.

Tengo que ir por ella en cuanto antes. Antes de que se de cuenta de su estado.

...

Veo mis manos, mis largas uñas aún son presentes. No puedo controlar el vampiro que soy y que ese maldito mortal esté aquí, solo logra que lo deje salir.

Me tomo segundos en entrar a esa habitación. Fácil fue encontrarlos. Una mezcla de voces puedo percibir y enseguida reconozco la de ella llena de preocupación.

Bajo mis manos, las oculto en mis bolsillos y me adentro a la habitación con facilidad sin tener que abrir la puerta al esta mantenerse abierta.

Enseguida la habitación queda en un completo silencio por mi presencia.

Observo a Ashley y a Mía. Juntas permanecen de pie en una esquina. Poso la vista en la cama, cerca de ella se encuentra Lizbeth cruzada de brazos, sin embargo, llama más mi atención al verla a ella sentada en la cama a un lado de ese maldito mortal que se encuentra acostado. Aylin me da la espalda.

—Darren.

Ignoro la voz de Ashley y avanzo hasta llegar frente a la cama. Ladeo un poco la cabeza al ver que ella llora y desliza sus manos por su rostro y eso realmente me molesta.

Poso la vista en ese maldito mortal, para mala suerte, aún puedo escuchar los latidos de su corazón, débiles. Sin embargo todo indica que sigue con vida. Ignoro el olor de su sangre, medio sonrío con burla al ver esas marcas en su cuello.

—Owen lo encontró en la entrada del Castillo.—desvio mi vista en Ashley. Ella enseguida aparece a un lado de mi— él lo encontró aún despierto, solo logró decirle que fue Victoria y se desmayó. Owen lo reconoció y me avisó.

»Maldito Owen«

Gruño y regreso la vista al frente.

—Dices que Victoria tuvo que ver con esto. —pronuncio. Ashley asiente— falló, ni siquiera a un maldito mortal puede eliminar.

—Darren. —recibo su reproche y esa mala mirada. Hace un ademán de cabeza señalando a Aylin.

Me encojo de hombros.

Observo alrededor, no noto la presencia de Owen. Realmente hizo bien en irse o llego a creer que se oculta de mi.

—¿Qué hacemos? Tú tienes la última palabra.