Extra: SILENCE

398 58 19
                                    

>>Horas antes de la noticia<<

  S A M A N T H A
No voy a mentir, estoy muy nerviosa contando las horas para que ese maldito rubio vampiro vuelva aparecer. Que mi mortalidad termine y me vuelva eterna. Por más que pienso una y otra vez en lo mismo, sé que quiero hacerlo. Estoy segura y lista para ese cambio apesar que me aterra.

¿Será doloroso?

Obvio.

¿Cómo lo tomará Lin cuando me vea igual a ellos?

¿Y si Esteban no viene?

Preguntas que me invaden. Insegura, aumentando mis nervios cada vez más.

Tanto que los crítico y estoy apunto de ser como ellos.

Fingi estar dormida cuando él se fue. Llegué verlo irse, verlo desaparecer de mi habitación sin antes él prometerme volver.

Apenas Esteban se marchó abrí mis ojos por completo. No logro dormir y ahora me encuentro en mi cama dejando que mis propios pensamientos me venzan.

Suspiro y apoyo una mano en mi frente.

—¿Estas segura Sam? —me digo a mi misma.

Resoplo frustrada y ladeo la cabeza viendo el otro extremo de mi cama vacío. No evito sonreír a recordarlo, pensar en lo ocurrido entre nosotros sin embargo tan pronto la sonrisa desaparece.

—Maldito vampiro. —espeto y bajo mi mano. Me cubro más con la sabana y me volteo haciendo una mueca de dolor. Me acomodo deslizando mi mano por el colchón.

Sé que es una estupidez en pedirle tal cosa a ese rubio vampiro. Me niego a que la muerte me alcance, que los años pasen en mi. Vivir llena de miedo. Atemorizada de esos vampiros cuando uno de ellos puede ser mi salvación. Quiero ser fuerte, no ser una víctima fácil, frágil para ellos. Quiero pertenecer a su mundo.

Aún la idea me aterra y más pensar que Esteban se arrepienta al último momento.

Lo dudó cuando se lo dije.

Tras insistí, aceptó pero sé perfectamente que no le agrada la idea de verme como inmortal.

Admito que estoy dispuesta a hacerlo por él. Una forma de estar juntos aunque también sé que para él es tan importante esa maldita vampiresa que nombró. Aquella que me a causado tanta curiosidad, logré sacarle información a Lin sobre ella y comprobé que es tan importante para ese vampiro. No evito sentir celos, de esa vampiresa, de mi propia amiga, de Ana Liz. De todo cerca a ese rubio vampiro. De no ser la indicada para él atreverse a regalarme ese collar que llegué a verle a Aylin, ahora él lo tiene, significativo. Sin entender del todo esa extraña relación con mi amiga.

Me repito a mi misma:

Te utiliza.

Lo sé

No eres su alma.

Solo soy una mortal que utiliza en su propio beneficio y lo peor es que sabiendo eso, lo acepto.  Acepto lo poco que me da, siendo solo falsas ilusiones porque dudo que ese vampiro sienta lo mismo que yo siento por él.

Dejo salir una exhalación.

Me volteo fijando mi vista al techo.

Pasan minutos, donde el sueño no se apiada de mi. Decido levantarme, tomar una relajante ducha, cambiarme, tratar de dormir un poco y limitarme a esperarlo.

Me incorporo en la cama soportando el dolor en mi vientre. Tomo una profunda respiración y salgo de la cama con ayuda de la sábana cubriendo la mayor parte de mi cuerpo yendo en dirección a mi baño. Entro, cierro la puerta con seguro y me recargo en ella. Llevo mi mano a mi cuello, mis dedos hacen contacto con mi piel en el punto exacto donde él dejó sus colmillos. No hay dolor, no hay marca. Me alivia que haya borrado todo rastro de eso.

✗VÍNCULOS DE SANGRE✗ © [SVD #2] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora