Capítulo 2 ✗ Bienvenida al mundo Ana Liz

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     A Y L Í N
El festejo por nuestra boda fué lo bastante sencillo, corto, tan solo con los más cercanos. Tanto yo como Carlos estuvimos se acuerdo que fuera solo entre nosotros. Nada duradero, consistió en todo lo esencial; obvio Sam no paró de tomar fotos, juntas, solas, yo con Carlos. Estoy segura que por tanta foto armaría hasta un álbum completo.

Después de la ceremonia, regresamos al departamento. Era hora de empacar. Lo hubiera echo hace mucho ¿no? ¿por qué esperarse hasta el día de la boda? Es lo que están pensando, déjenme decirles que una parte de mí dudaba en casarme. Lo hecho, hecho está. Soy la esposa de Carlos, es hora de pasar página y olvidar que alguna vez conocí a un vampiro, para bien o para mal, cambio haciendo mi mundo de cabeza.

...

Sam me ayuda a empacar, me he cambiado el vestido de novia, demasiado incómodo, elegí ponerme algo más sencillo, cómodo. Se basa en unas mallas negras, una blusa blanca dos tallas más grande, que me queda como vestido. Mis tennis, dejando el peinado tal como tal.

Sigo metiendo ropa en la maleta con ayuda de Sam. La habitación se llena de risas y pláticas, se nota que mi amiga está pasada de copas, debió perder la cuenta de cuanto tomo.

Sam se sienta en la cama y toca su frente.

—¿Estás bien Sam?

—Si es sólo que me mareé un poco, te juro que te veo doble, —Sam talla sus ojos— ¡No puedo creerlo! Te veo más gorda.

Tomo una de mis blusa y se la lanzo en la cara.

—Juro que pareces embarazada.

Suelta una risa y deja la blusa en la maleta.

Ruedo los ojos, sigo metiendo mí ropa en la maleta. Sam deja de reír, se queda varios minutos en silencio.

—Debo admitir que te ves bien embarazada.

—No es tan bueno como parece. —le digo.

Sam se levanta y me ayuda a meter ropa.

—Lin, al fin podrás vivir feliz con Carlos, rehacer tu vida y olvidarte de...

—No lo menciones Sam.

Meto un pantalón a la maleta de mala gana.

—No vuelvas a mencionarlo, él no existe. —añado.

Sam levanta sus manos a modo de rendicion.

—Okey, el inombrable no será mencionado. —Sam hace una pequeña pausa— pero por más que quieras no puedes disfrazar la realidad. Desgraciadamente, no borró nuestra memoria, podemos seguir adelante más no olvidar eso que vivimos con ellos.

—Será pasado Sam, un terrible pasado.

Sam se da la vuelta, va por más ropa. La lanza a la cama. Empiezo a doblarla.

—¿Es necesario que te vayas tan lejos? —la escucho decir de pronto.

—Si Sam, entre más lejos esté de este lugar mucho mejor. Así se lo pedí a Carlos y el acepto. Además sólo me cambio de ciudad, no de país.

—Tienes razón, sabés voy a extrañarte pero me alegro que el departamento donde vivo este cerca de tu casa.

Dejo de doblar la ropa, poso la vista en Sam.

—¿Cómo sabes eso?

—Oh es que le pregunté a Carlos, me la enseñó unos días antes, es una casa muy hermosa y se me ocurrió buscar un lugar cerca, ya sabés, vas a necesitarme.

✗VÍNCULOS DE SANGRE✗ © [SVD #2] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora