✗VÍNCULOS DE SANGRE✗ © [SVD #2]

Capítulo 34 ✗ ¿Quién es ese Vampiro?

   A Y L I N
—Estas muy callada, muy pensativa ¿En qué tanto piensa esa cabecita? —escucho decir a Esteban.

Nos encontramos afuera del instituto, en espera a que Ana Liz salga.

Desde que Darren se fue a ese Castillo, él a quedado a cargo de nosotros. Ashley viene de vez en cuando con Dominik pero de cierta forma, me gusta más tener cerca a Esteban que a ellos.

Giro a verlo soltando un profundo suspiro.

—No es nada.

—Vamos pequeña, no me mientas. Eres mala para hacerlo y lo sabés. —él fija la vista en mi— puedes confiar en mí. No le diré a nadie.

Me cruzo de brazos y regreso la vista al frente. Aún esas puertas siguen cerradas. Mi hija sigue en sus clases, estas apunto de terminar pero preferí llegar con tiempo.

—Aveces envidio a Darren por ese don que tiene. Me gustaría saber lo que piensas, no tratar de adivinar o ser tan insistente contigo. —vuelvo a escuchar su voz.

—Los vampiros no conocen el significado de privacidad.

Giro a verlo.

Él se encoge de hombros.

Bufo mientras niego.

—No me pasa nada Esteban.

—Volviste a mentir. —lo escucho decir y regresa la vista al frente. De vez en cuando observa alrededor. Desde ese día que nos atacaron, no a vuelto a suceder. No hay nada raro, sin embargo, ellos siguen atentos con nosotras.

—De acuerdo, son tantas cosas. —desvio la vista al frente— ya no soporto estar rodeada de vampiros como en el pasado. Deseo que esto se acabe y para empeorar, ahora involucro a mi propia hija.

—Crei que las diferencias con nosotros ya habían terminado pequeña. Has estado con nosotros desde hace cinco días y no les ha pasado nada ¿Tan malo es convivir con nosotros?

Hago una corta pausa antes de responder.

—Lo digo por  mi hija.

—Yo la noto muy feliz con nosotros. Parece que es la única que lo asimila y se acostumbra. —hace él una corta pausa— a tú hija le gusta convivir con nosotros y sinceramente es recíproco pequeña. A tu criatura le gusta estar cerca de su creador aunque Darren sea indiferente con ella. Es admirable que ella no se rinda.

—Ese es el problema Esteban. —giro a verlo, él imitando mi acción— Ana Liz se está acostumbrando tanto a convivir con ustedes, cada vez le tiene más aprecio a Darren que no quiero que sufra cuando ustedes se vayan. No quiero que ella pase por lo mismo que yo pase. Mi error fue creer que siempre estaría rodeada de vampiros, de ustedes, cuando no fue a si. —lamo mis labios— Ustedes se fueron y es lo que va a pasar cuando todo esto termine, cuando acaben con Victoria, todos regresarán al Castillo y lo peor es que Ana Liz lo tomará muy mal. Será difícil para ella, sufrirá y es lo que no quiero. La despedida será peor si se acostumbra tanto ustedes. —guardo silencio. Espero segundos y continúo ante su silencio— por eso es que aveces quiero alejarla de ustedes y más de Darren.

—Lo entiendo pequeña, me gustaría decirte que eso no pasará pero es algo que no podemos evitar. Nosotros volveremos a estar encerrados en ese maldito Castillo y ustedes al fin serán libres de vampiros. Es lo que tanto quieres ¿no?

Asiento.

Lo escucho gruñir y regresa la vista al frente.

Ambos guardamos silencio y solo me limito a verlo.

Dudo en hablarlo con él. Desde que Sam se fue, no tengo a nadie más con quien desahogarme. Hay cosas que no puedo contarle a Carlos, mucho menos a mi hija cuando ella está involucrada es esto. Ahora, lo único que me queda es confiar en Esteban. Que sea este vampiro mi oyente.