Capítulo 29 ✗ Valiosas pistas

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"Hay probabilidades de que ocurran cosas inesperadas en cada segundo de nuestra frágil existencia" / Paulo Coelho

Cada vez Aylin reacciona, logra escuchar voces sin entender muy bien lo que dicen. Murmuros a la vez. Empieza a abrir los ojos lentamente viendo frente a ella dos figuras borrosas, abre los ojos por completo logrando distinguir esas dos siluetas y escucharlos perfectamente al llamarla:

—Mamá… Mamá despierta.

—¡Está despertando! ¡Aylin!

Observa a Carlos y a su hija, que ellos al verla reaccionar le sonríen disminuyendo su angustia.

—Mamá no vuelvas a espantarme de esa forma. —le dice Ana Liz y toma asiento junto a ella, en la orilla del sillón.

—Aylin. —Carlos apoya su mano en su frente. Se inclina y deposita un corto beso en ella. —nos preocupaste mucho cuando te desmayaste.

Carlos se aleja sin borrar esa sonrisa de su rostro para ella.

Aylin aún desorientada los observa a cada uno y se nota a ella misma acostada en el sillón de la sala.

—Mamá. —Ana Liz hace una corta pausa— ¿recuerdas lo que pasó?

—Ana Liz no es momento. —la reprocha Carlos.

—Debe estar al tanto. No podemos hacer nada para cambiar lo que pasó.

Ambos se ven de forma fulminante.

Aylin sin mencionar nada, los ignora y se incorpora en el sillón, tan pronto los flashback le invaden uno a uno.

—Sam.—pronuncia en tono bajo logrando que ambos desvían y concentren la vista en ella. —Fue una pesadilla ¿verdad? —observa a cada uno— por favor, díganme que Sam no está… —guarda silencio al sentir el nudo en la garganta.

—Lo siento mamá. —Ana Liz apoya su mano sobre la de ella. —me gustaría decirte lo contrario y no causarte este dolor pero lamentablemente mi tía Sam murió.

Aylin niega. Tan pronto en sus ojos aparecen esas lágrimas.

—Ella no. —pasa saliva y gira a ver a Carlos— nuestra amiga no.

Carlos se arrodilla en el suelo y con delicadeza deja su mano en su mejilla.

—Tenemos que ser fuertes Aylin. Samantha se fue.

—¡No! —Ana Liz rápido se levanta al ver las intenciones de su madre en ponerse de pie—. ¡Es una broma! ¡Sam está bien! Ella… —Aylin rompe en llanto, Carlos se pone de pie y la sujeta de los hombros obligandola a sentarse.

—Aylin debes tranquilizarte. No puedes alterarte.

—Mamá vas a desmayarte de nuevo.

Ella niega y permanece quieta mientras deja que las lágrimas bajen por sus mejillas.

El silencio los invade.

—Por suerte Darren logró sostenerte a tiempo. —habla de pronto Ana Liz.

Aylin al escuchar aquello de su hija gira a verla mientras sorbe su nariz.

—¿Qué… qué pasó después? ¿Dónde están ellos? —observa alrededor sin ver su presencia.

—Se fueron, el rubio perdió mucho el control y Darren se lo llevó a la fuerza. Cuando te desmayaste todo se volvió un caos. Te digo que él te sostuvo, no reaccionabas y el rubio intentó atacarnos, a mi y después a Carlos. —Aylin abre los ojos por completo—. Descuida no nos hizo nada, Darren lo detuvo. Te dejó aquí en el sillón mientras nos defendió. Quería quedarse pero tuvo que encargarse de Esteban. Ambos se fueron, dijo que regresaría enseguida cuando lograra controlarlo. Algo así dijo. —Ana Liz se encoje de hombros—. Me dejó a tu cuidado. Cuando lo veas, agradecele.

✗VÍNCULOS DE SANGRE✗ © [SVD #2] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora