Capítulo 44 ✗ Hechizado

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  ANA  LIZBETH
Intento controlar las náuseas y un mareo que me provocó venir con ese vampiro a esa velocidad inhumana. Acepté irme con él siendo el único que podía aléjarme de esa casa. Sorpresa mía al Owen haber aceptado.

Sin embargo, los resultados me hacen arrepentirme.

Me enderezco y tomo una profunda respiración.

—Te lo advertí. —escucho su voz y sus pasos al acercarse.

—Estoy bien, solo dame unos minutos.—cierro los ojos un momento y los vuelvo a abrir. Tampoco puedo quejarme, tuve la oportunidad de abrazarlo hasta llegar aquí.

—Es aquí.

Observo la casa donde nos encontramos. Con la poca iluminación de la luna logro distinguir la fachada, una casa demasiado pequeña, puedo jurar ver una ventana rota.

—¿Aquí? —hago una mueca y giro a verlo— Creí que me esconderias en otro lugar.

—¿Qué esperabas? ¿Una mansión?

Mete sus manos en sus bolsillos.

Bufo y regreso la vista al frente.

—Tal vez un Castillo. —murmuro.

—Ahi date por muerta. —enseguida lo veo avanzar a la entrada de la casa— no te obligare a quedarte, vaga sola en la oscuridad.

Lo pierdo de vista al verlo entrar a la casa. Tomo una respiración profunda y empiezo a seguirlo.

—Prefiero quedarme, sinceramente no sé a donde ir o donde esconderme. —digo al entrar y cerrar la puerta.

—Van a encontrarte, no puedes enconderte fácilmente.

—Lo haré si me ayudas. —avanzo varios pasos.

—Ni siquiera debí hacerlo. —lo escucho murmurar y se detiene frente a un sillón de tono café.

Me detengo, dejo de verlo y visualizo la casa.

—¿Estás seguro que aquí me puedo quedar? ¿No hay nadie?

—Mate a los tres inquilinos.

Giro a verlo.

—¿Y te adueñaste de ella?

Se encoge de hombros.

—Casi no vengo mucho, no necesito estas cosas, pero al menos aquí no tengo que soportar humanas.

—Tu escondite. —medio sonrío sin ánimos—crei que todo esté tiempo que no te miraba, estabas en ese Castillo.

—Solo ciertas veces.

—Vaya, siempre has estado aquí. —me quito la mochila y la coloco en la esquina de un sillón malgastado— no voy a quejarme. —me abrazo a mi misma y agacho la vista— será provicional mientras pienso a donde ir.

—¿Qué te hizo actuar así? Alejarte de ese estorbo y ese maldito animal.

—Creeme que ya los extraño. No debí irme de esa forma, dejar a mi madre pero ni ella, ni Darki están bien conmigo. —le respondo sin verlo— debo estar sola.

Escucho sus pasos al acercarse sin embargo, él mantiene distancia.

—¿Crees que Darren lo va permitir? Cuando regrese del Castillo vendrá a buscarte, el resto lo hará. Una humana como tú no puede sobrevivir sola y más cuando muchos vampiros la están cazando.

Alzo la vista.

—Estoy contigo, diré que me has secuestrado.

Gruñe.

✗VÍNCULOS DE SANGRE✗ © [SVD #2] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora