Ella Florece con los daños.

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Disclaimer: Los Vengadores son de Disney y de Marvel, solo la historia es de mi propiedad. 

NOTA: Negritas en ruso. 

NOTA: ¡ALERTA MÁXIMA DE SPOILERS! ¡SI NO HAN VISTO BLACK WIDOW NO LEAN ESTE SHOT! 

Steve Rogers caminaba a paso apresurado hasta la granja Barton. Conocía muy bien aquel lugar, pues había ido en varias ocasiones durante los dos años que fue fugitivo junto con Natasha. Sin embargo, se notaba el descuido que había sufrido aquel lugar después del chasquido de Thanos. Con la vuelta de los desaparecidos, entre ellos la familia Barton, la granja comenzaba a verse vacía. Pero el Capitán América no estaba en aquel lugar para una visita personal. Tenía asuntos que necesitaba resolver con urgencia, y solo Ojo de Halcón podía ayudarlo.

—¡STEVE!—Laura lo recibió con una sonrisa triste—¿Qué te trae por la granja? Pensamos que estarías resolviendo algunos asuntos pendientes...

—En eso estaba Laura, pero necesito hablar con Clint primero.

La mujer se tensó inmediatamente, pero después suspiró y le dio paso a la casa. Aunque se había quitado la enorme capa de polvo de los muebles; se notaba que Clint había dejado su casa en el abandono por el trauma que le ocasionó la perdida de su familia.

—Lo llamaré, creo que está en el establo con Nate—mencionó Laura—¿Quieres algo de tomar? ¿Algo para comer?

—Gracias, Laura—respondió con una media sonrisa—pero así estoy bien, he comido en el camino.

Eso era una mentira. Steve llevaba muchos días sin alimentarse bien, era suficiente sentarse en su cocina para recordar a Natasha Romanoff y el vacío que había causado en su vida. No pasó muchos momentos con sus pensamientos porque se encontró con que Clint cruzaba apresuradamente la puerta principal de la casa.

—¡Cap! ¡Qué bueno verte!—mencionó el arquero, casi sin aliento—Me ha dicho Laura que tenias algo que discutir contigo.

Directo al grano, como siempre eran las reuniones de los Vengadores. El soldado sintió un peso en el estómago cuando se dio cuenta que realmente Natasha había sido el pegamento que los había mantenido unidos; de no haber sido por ella cada uno hubiese seguido sus propios caminos después de las misiones.

—¡Clint!—Steve se acercó al hombre y lo abrazó, sorprendiéndolo—¿Cómo has estado?

Después de un largo rato de charla sin sentido, Steve Rogers finalmente tomó valor para decirle lo que estaba pensando hacer. Clint Barton parpadeó varias veces.

—¿Qué estás diciendo Rogers?—preguntó Clint con molestia, aquello era algo que lo perseguiría para toda la vida, pero frente a él estaba el Capitán América, dándole esperanza.

—Hay una oportunidad de recuperar a Natasha.

—Por supuesto que no—se apresuró a decir el arquero—Yo lo intenté—sollozó cubriéndose el rostro—¡Te juro que lo hice! ¡Intenté bajar aquella maldita montaña! ¡Y casi lo logró! ¡Pero no la alcancé.

Steve se sentó junto a él, dándole palmadas en el hombro a modo de consuelo. Una vez que el hombre se hubo calmado, el soldado volvió a hablar. Realmente lo necesitaba, porque él conocía el camino en Vormir mucho mejor que él.

—Pero ahora entregaremos la gema del alma...debe haber un modo de encontrarla, pero necesito que me acompañes. Nat no querría que ninguno de nosotros hiciera ese camino solo.

Las palabras de Steve terminaron por convencer a Ojo de Halcón, quien no tardó más de una hora en despedirse de su familia para subirse al Quinjet con el Capitán América. Los dos iban en un silencio casi ceremonial pues habían decidido que partirían aquel día. Steve había tomado la responsabilidad de devolver todas las gemas del infinito a su lugar dentro de la linea temporal, pero había dejado la gema del alma para el final, pensando que podría investigar una esperanza o tener una oportunidad para recuperar a su gran compañera: la Viuda Negra.

El soldado y la espía // ONE SHOTS ROMANOGERS.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora